Toa Baja est. 1745: El nombre de este municipio proviene del vocablo taíno Toa que quiere decir “mamá”, nombre original del río La Plata. Originalmente conocido como “La Vega Real de Thoa” desde 1511, y luego como “Las Riberas del Toa”, este Municipio fue establecido en una región que fue formado hace millones de años atrás por el río más largo de Puerto Rico “La Plata”.
Mientras que la palabra “Baja” alude a las grandes extensiones de tierras llanas que caracterizan a este territorio; este municipio tiene un hermano menor “Toa Alta est. 1756”, localizado más hacia sur, y la palabra “Alta” alude a los valles de esta región.
Toa Baja fue una de las primeras regiones conocidas y exploradas por los colonizadores españoles. En los terrenos del cacique Aramará, Juan Ponce de León fundó lo que se conoció como La Granja de Los Reyes Católicos donde ahora es “Santa Elena”. En esta granja, atendida por los españoles y los taínos encomendados/esclavizados, se cultivó tanto los productos típicos de Boriquen como aquellos traídos por los Españoles. Productos como la caña de azúcar, arroz y el jengibre se aclimataron de lo más bien, pero productos como el trigo y la cebada no pudieron.
Aunque el municipio oficialmente se establece en el S. XVIII; Para finales del siglo XVI, Toa Baja contaba con una creciente actividad agrícola y ganadera. La Ribera del Toa atrajo a numerosos pobladores durante el siglo los cuales llegaron a la región por la riqueza de sus tierras de aluvión y la abundante pesca. Los primeros en poblarla provenían de las Islas Canarias donde se destacan los apellidos: Marrero, Martínez y Salgado. Por tal razón, Toa Baja se convirtió en uno de los proveedores principales de la alimentación y del desarrollo económico de San Juan. A medida que aumentaba la población de la capital, se intensificaba el consumo de los frutos que producían sus estancias y haciendas.
Desde los tiempos coloniales, con frecuencia este municipio se inunda por las crecidas del Río La Plata, causando un sin-número de daños y estragos económicos a todo quien reside aquí, por tal razón a este municipio también se le conoce como “La Ciudad Bajo Agua”.
Población:
1788: La población de Toa Baja ascendía a 414 familias con 2,203 miembros
1829: El pueblo consistía de 16 casas y 10 bohíos y 128 casas y 275 bohíos en los campos.
1898: 4,030 habitantes
1940: 11,410 habitantes
1990: 89,413 habitantes
2016: 80,207 habitantes
2020: 81,905 habitantes
Economía:
S.XVI y XVII : Desde sus comienzos, la economía de Toa Baja fue ligada a la agricultura con el establecimiento de “La Granja de los Reyes Católicos”. Su ondulado terreno de feraces campiñas se prestó y todavía se presta para la agricultura y la ganadería.
S.XVIII: Para 1776, existían 162 estancias, 6 hatos por lo que se puede deducir que había una fuerte economía ganadera. También se encontraban 12 haciendas de azúcar y un trapiche propiedad de Agustín Losna. Y en agricultura: La zona enviaba a San Juan sus frutos: chinas, limones, guayabas y guanábanas. Se producía: azúcar, melao, aguardiente, maíz, arroz y un poco de café.
Podcast por:
Fundación Voz Del Centro
La Industria ganadera En Puerto Rico Durante los Siglos XVI al XVIII
S.XIX: Para el 1878, existían 4 haciendas de caña con máquinas de vapor y dos trapiches de bueyes. Algunas haciendas más importantes fueron la hacienda Media Luna, fundada por Cipriano Nevárez de 60 cuerdas de terreno y la hacienda Santa Elena, fundada en 1790 por Juan Rijus Feduchi de 100 cuerdas de extensión. En el 1897, se fundó la central Constancia, propiedad de Gerardo Soler. Para este siglo también se introduce la cosecha del tabaco. También había fábricas de ladrillos y extracción y preparación de cal para la construcción.
S. XX: A pesar de la transformación en la economía de la Isla, Toa Baja se mantuvo produciendo azúcar hasta las últimas décadas del siglo XX. La Finca de Beneficio Proporcional, operada por la Autoridad de Tierras y su subsidiaria, la Corporación Azucarera de Puerto Rico, cosechó 49,474 toneladas de caña de azúcar que a su vez produjo 3,616 toneladas de azúcar para mediados de la década de 1970. Para esa misma época, existían nueve vaquerías de primera clase.
También se destacó por una economía Industrial-Comercial. Para el 1980 operaban 17 fábricas de productos: químicos, electrónicos, textiles y farmacéuticos.
S. XXI: Se caracteriza por sus industrias licoreras, textiles y de efectos electrónicos, al igual que por un crecimiento en el sector de la construcción de numerosas urbanizaciones. AL ser un municipio pequeño, muchos de sus residentes trabajan en el Área Metropolitana viajando a ella diariamente.
Fechas Destacadas:
1839:Se funda el pueblo de Trinidad de Palo Seco que dura del 1839 al 1845
1841: Dado a la crisis económica que causaba la crecida del Río Plata, un grupo de vecinos piden trasladarse a Altos de Dorado, pero la mayor parte de ellos se opuso al traslado. Al año siguiente se creó el municipio de Dorado.
15 de enero 1843: Sublevación de esclavos en Toa Baja es sofocada
26 de marzo 1843: Sublevación de esclavos marcharon hasta el pueblo apoderándose de la Casa del Rey. A pesar de sus esfuerzos, eventualmente fueron vencidos por la milicia española.
1860: Los habitantes de Toa Baja solicitaron ser anexados al pueblo de Dorado, ya que su pueblo sufría una grave crisis debido a la decadencia del comercio y la agricultura.
28 de junio 1898: Toa Baja recibe parte del bombardeo de los Estados Unidos
1901: Toa Baja es anexada a Bayamon dado a su crisis económica.
1904: Toa Baja vuele a ser su propio municipio.
1918: Terremoto severamente afecta la Parroquia San Pedro Apóstol
Estudio Arqueológico de Toa Baja
Podcast por: Fundación Voz del Centro
El Negro Duarte de la Hacienda del Toa
Fuente de Info:
PDF: Historia y Cultura de Toa Baja por Omarjadhir Flores Rosado
Libro: Historia de Los Pueblos de Puerto Rico por Jose A. Toro Sugranes
Libro: Puerto Rico Que Grande por Héctor Sánchez “El Turistologo”
Lugares Incluidos:
Hacienda El Plantaje/Ermita Nuestra Señora de la Candelaria/Miguel Enríquez
En sus inicios, aquí ya para el 1650 se construye un ingenio de azúcar con el nombre “Hacienda El Plantaje”.
Hoy en día, lo que queda es una capilla conocida como La Ermita de La Candelaria construida con en los terrenos de la hacienda entre el 1710 y 1735, por unos de los personajes más icónicos y legendarios de la historia puertorriqueña: Miguel Enríquez. Su Hacienda consistía de 600 acres, y está localizado entre la boca del río Bayamon, Palo Seco y el río la Plata. La Ermita fue un lugar de adoración para todo tipo de persona y el cementerio se encuentra divido en 3 secciones. Una parte se encuentra los dueños y la familia original, otra para gente blanca, y otra para los negros libres y esclavos. Fue el primer centro de culto en Palo Seco en Toa Baja y es el segundo santuario religioso más antiguo, luego del Santuario de Hormigueros. Aquí existen muchas anécdotas de apariciones de personas ya muertas.
Dado a la inmensa cantidad de canarios en Toa Baja, cada año se celebra una actividad el 2 de febrero, conmemorando el Día de la Candelaria. Esta ermita fue bautizado como un lugar de adoración en el 1779 y rescata esta tradición canaria centenaria. Esta llegó a Puerto Rico y a los demás países de América, desde Islas Canarias, donde la Virgen Morena de la Candelaria es su patrona. Entre los siglos 16 al 19 todos los viajes desde España hacia América hacían su última escala en las Islas Canarias antes de zarpar al nuevo mundo. Era usual entonces que los pasajeros y en especial los marinos, se encomendaran a ella y le pidieran su protección. Por esa razón y por el hecho de que se trata de una virgen morena, es que la Candelaria tuvo tanta acogida entre los pueblos mestizos y criollos de América y del Caribe, incluyendo a Puerto Rico.
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Miguel Enríquez fue un puertorriqueño mulato, nieto de una esclava bozal, hijo ilegítimo de una esclava bozal de nombre Graciana y se piensa que su padre era un blanco que estaba vinculado al Alto Clero. Comenzando como un zapatero, terminó convirtiéndose en el puertorriqueño más rico y poderoso durante las primeras tres décadas del siglo XVIII y de nuestra historia, se estima que llegó amasar una fortuna de alrededor de $150,000,000. Fue contratado como un “Guarda Costa privado” y se convirtió en unos de los dolores más grandes de cabezas para los ingleses.
Todo empieza cuando se convierte en corsario dado que como zapatero recibió una mercancía contrabandeada por error, y las autoridades fueron a reclamarle y lo procesaron. Luego de este evento, la Iglesia y parte del gobierno con el apoyo del gobernador Gabriel Gutiérrez de Riva, lo protegieron, y en vez de meterlo a un calabozo lo enviaron a realizar otras labores. Aprendió otras destrezas y comenzó a hacerse de algún capital que empezó a mover dentro de su propio círculo. Como España tenía sus naves comprometidas en la guerra contra Inglaterra, necesitaba ayuda para proteger al Caribe y brinda a Miguel Enríquez una pequeña flota para protección de los ataques y contrabando que se llevaba a cabo en el Mar Caribe y el Océano Atlántico. Miguel Enríquez fue contratado como un guardacostas privado “corsario”.
Comenzó en estas funciones a pesar de ser negro. Él se quedaba con una porción de las ganancias incautadas que no estaban sujetos a impuestos y era revendidas en San Juan Santo Tomás y en Curazao.
Dado a las riquezas que recaudó, se convirtió en dueño de múltiples propiedades: Tenía una casa en San Mateo de Cangrejos (Santurce), 13 edificios en San Juan donde 4 eras hogares, la calle San Justo era prácticamente de él, y su casa consistía de 4 salas. También llego a tener un astillero en la Bahía de San Juan, una flota de 300 barcos, con 3 fragatas (La Maria, San José, Aurora) 6 balandras (La Gloria, Aurora, Perla San Antonio, San Miguel Las animas y Los Montes) y una corbeta (Nuestra señora del Rosario) .
Además, tenía 10 caballerías, 2,000 cuerdas de terreno que se extendían desde la boca del Río Bayamón hasta la boca del Toa en Palo Seco. Poseía ya la mencionada, Hacienda La Candelaria, una casa llamado “El Plantaje”, dos ingenios de azúcar incluyendo el ingenio Santa Ana y llegó a ser amo de un total de 250 esclavos, una fábrica de casabe y una de tejas, cinco piezas de caña con 20,000 plantas, un platanal con 8,000 plantas, 10,000 varas para el cultivo de yuca, 500 reses, 200 cabezas entre caballos mulas y yeguas, 400 asnos, 300 cabras, 200 ovejas e innumerables cerdos. Controló el comercio en una calle del Viejo San Juan donde tenía, además, 13 casas, fue dueño prácticamente de la Iglesia Santa Ana en la calle Tetuán de San Juan. Se le reconoce también por rescatar a Vieques “Crab Island” de las manos inglesas y fue nombrado Capitán de Mar y Guerra por el Rey Felipe V y condecorado con el grado honorífico de Caballero de la Real Efigie.
Dato curioso es que para los esclavos, él preparó tres plantares con más de 7,982 plantas y diez mil vara para el cultivo de la yuca.
Sus contactos se extendían desde Cartagena, Margarita, Caracas, Cuba, Santo Domingo y Cadiz. Del gobernador y el obispo hacia abajo, toda lista de personas con prestigio de alguna forma u otra estaba endeudado a Miguel Enrique. Cuando hacía falta un barco para espantar ocupantes extranjeros, se acudía a él, cuando hacía falta barco para enviar un mensaje, se acudía a él, cuando se necesitaban los mejores decorados barcos para una fiesta religiosa o privada, se acudía a él.
Como se pueden imaginar, nada de esto le supo bien al paladar a las élites blancas “puras” en la isla. Por tal razón, Miguel fue sujeto de mucho racismo, envidia, mucha difamación y aunque entre el 1703-1735, Miguel fue el principal sostén de la monarquía española en la Isla y el Caribe, La Corona le dio la espalda cuando ya no le convenía tenerlo bajo su servicio. Y aunque era un personaje muy querido, especialmente por la iglesia, ya que este era quien le suplía la harina y el vino a todas las iglesias en Puerto Rico; en un proceso de años, con un sinnúmero de juicios, él fue expropiado de todas sus pertenencias y encarcelado. Buscó refugio en el Convento de Santo Domingo, hoy Iglesia San Jose, y se piensa que después años aquí, fue envenenado. Miguel Enrique nunca se casó, pero tuvo 11 hijos fuera del matrimonio con 4 mujeres.
El Plantaje pasó a ser administrado por Pedro Vicente de la Torre. En el 1839, la Ermita estaba en la posesión de Asunción González y sirvió como la parroquia del pueblo “La Trinidad de Palo Seco”, que duró del 1839-1845. La hacienda terminó cayendo de mano en mano. Se mencionan nombres como: Enrique Gould, David Quinlan, su hijo David Gervacio Quinlan Martínez entre otros y este cerró operación en el 1893.
De Miguel Enríquez solo queda las ruinas de esta ermita, y aunque está en un estado avanzado de deterioro, son bien pocas las iglesias construidas a principio del Siglo XVIII que todavía siguen en pies en Puerto Rico, esta es una de ellas, y es 1 de 3 que Toa Baja tiene.
Podcast por
Fundación Voz del Centro
Miguel Enríquez El Primer Gran Héroe Nacional
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Fuente de info
Libro: Historia General de Puerto Rico por Fernando Pico
Libro: Puerto Rico que Grande por Héctor Sánchez El Turistologo
PDF: Historia y Cultura de Toa Baja por Omarjadhir Flores Rosado
Podcast: Fundación Voz Del Centro
http://www.vozdelcentro.org/2007/04/01/miguel-enriquez-el-primer-gran-heroe-nacional/
Publicación: Instituto de Cultura Puertorriqueña
Publicación: El Boricuazo
Central Constancia
A través de sus investigaciones, Jaime Montilla nos cuenta que esta central, originalmente la “Hacienda Constancia”, tiene sus comienzos en el 1854, cuando un Miguel Arrechea adquiere la Hacienda santa Rosa, Estancia Ahoga Perros, y una finca de nombre “Honduras” y los consolida. En el 1857, Arrecehea vende la mitad de la firma a Soler, Masso & Vias, 3 inmigrantes españoles de Barcelona. Para el 1880, los dueños de la Constancia eran los herederos de Masso y otros (ver enlace para más detalles), pero como todos estos vivían fuera de la isla, lo administraba un Gerardo Soler Calzada. Fue este quien administro la transformación de Constancia de Hacienda a Central. La Hacienda era una fábrica de azúcar mascabada desde el 1867 y creció como central en el 1891, teniendo toda sus maquinarias instalada para el 1897. Consistía de 900 acres, 450 de estas, eran cultivos de caña de azúcar. Para el 1902 empleaba a 300 personas diarias y producía una cantidad pequeña de azúcar, unos 7,000 sacos de azúcar granulada.
Para el 1911, Rafael Fabián Fabián, un inmigrante español de Asturias, quien también tenía interés en adquirir las Centrales Roig, Cortada, Pasto Viejo y Coloso, compra la Central Constancia y transfiere el título a la Corporación Azucarera del Toa (Ver enlace para más detalle de esta transferencia y de la administración).
Constancia fue severamente afectada por el Huracán San Felipe del 1928. En el 1944, Constancia fue sujeto a una demanda hecho por el gobierno de Puerto Rico, ya que estas se extendía más de 500 cuerdas, su exceso fue adquirida por la Autoridad de Tierras de Puerto Rico. Constancia cesó operaciones en el 1962, 6 años después de su pico en producción. Luego de que se cierra, en el 1963 su maquinaria fue vendida a la Central Risaralda en Colombia.
Durante su apogeo, fue de las haciendas de mayor relevancia en la economía local del pueblo de Toa Baja y fue un medio de sustento para cientos de familias toabajeñas y contribuyó notablemente en el desarrollo y fortalecimiento económico del municipio.
Actualmente, las oficinas de la Central y el almacén se están utilizando por “Trigo Hermano”, un manufacturero de vinos y espíritus y una chimenea en ruinas que data a la década de los 1930.
Mapa de Centrales Azucareras de Puerto Rico:
Fuente de info
Locomotora Baldwin
Esta locomotora mejor conocida como "El trencito de Levittown", fue fabricada en el año 1927 por la “Baldwin Locomotive Works en Philadelphia Pennsylvania”. La locomotora número 7 fue traída a Puerto Rico por la “United Sugar Corporation” y luego pasó a ser propiedad de la “Eastern Sugar Association”. Esta locomotora recorría la ruta de Caguas pasando por los pueblos de Gurabo, Juncos, Las Piedras y llegaba hasta Pasto Viejo en Humacao, desde donde remolcaba azúcar a granel. La número 7 fue donada a la comunidad de Levittown por sus constructores Levitt & Son’s, para el año 1968.
Este tren también le presto sus servicios a la Central Constancia, originalmente parte de la flota de la central Pasto Viejo en Humacao, la numero 7 paso sus años de servicio moviendo caña entre Caguas, Juncos y Humacao.
Ahora mismo se ecuentra tirada pero no en el olvido; está parcialmente vandalizado y con varios de sus vagones enmohecidos. El tren, que inicialmente estuvo ubicado frente al antiguo anfiteatro Julita Ross, fue colocado temporeramente en el estacionamiento del Museo de Toa Baja por la administración del exalcalde Anibal Vega Borges, cuando los terrenos donde estaba previamente fueron vendidos para construir una farmacia. Como muestra del impacto que ha tenido la presencia del ferrocarril en Levittown, en unas de sus puertas está escrita la frase “Sálvenme” y cerca de sus ruedas hay otra que lee, “porque soy viejo, no me menosprecien”.
En un artículo del 2014 de Primera Hora, el exalcalde expresa que a pesar de todos sus intentos de poder restaurar el tren, nadie quien se ha ofrecido tiene la experiencia necesaria para realizar el trabajo, y cuando este entonces se dirigió para el Instituto de Cultura, no recibio respuesta.
Fuente de info
PDF: Historia y Cultura de Toa Baja por Omarjadhir Flores Rosado
Hacienda Santa Elena
Según las investigaciones de Jaime Montilla, sus encuentros relatan que esta hacienda fue establecido en el 1790 por Juan Rijos Teduchi, inmigrante que llego a Puerto Rico desde la República Dominicana. La Hacienda consistía de 500 acres, y un trapiche operado por bueyes de carga, tenía una destilería de ron y un tren Jamaiquino.
Teduchi le vende la Hacienda a un Miguel Folgueras Bosch, el esposo de la hija de Juan Rijos Teduchi (Mariana Rijos Correa) entre los 1820 y los 1830. Durante esta administración, la Hacienda tuvo su primer trapiche de vapor, y el primero en la parte Norte de la isla. Esta transición alude a un periodo muy lucrativo económicamente para la Hacienda. También bajo Folgueras, la Hacienda recibe refuerzos estructurales cuando este le añade vigas de acero, para que pudiese aguantar el peso de un motor de vapor “Mirrlees & Watson” que instala en el segundo piso. La Hacienda hoy en día todavía se distingue por estas vigas de acero.
En el 1891, Jaime Fonalledas Garriga, inmigrante español de Catatonia, llega a Puerto Rico en el 1863, y adquiere la Hacienda. Durante su administración, Don Jaime Fonalledas aparentemente reestructura y refuerza nuevamente el edificio de la fábrica de azúcar debido a daños causados por vibraciones a consecuencia de la máquina de vapor. Para el 1917, toda la maquinaria que procesaba la azúcar, y el equipo se desmanteló, y se vendió por piezas. Para ese tiempo, todavía consistía de 500 acres, y de estos 100 acres fueron utilizados para crecer la caña de azúcar. La Hacienda hoy en día todavía le pertenece a la familia Fonalleda. Para más información de como los Fonalledas compraron la Hacienda, visitar el enlace de Jaime Montilla.
Dato curioso de esta Hacienda, es que: 1. No solo es el único ejemplo que queda en la Isla de una hacienda con trapiche de bueyes cuya fábrica o factoría tenía las bestias en el segundo nivel y el trapiche en el primer nivel, sino que es la única hacienda que data del siglo XVIII que queda de pie en todo Puerto Rico. 2. Según el libro Biografía de las Riquezas de Puerto Rico, de José Ferreras Pagán: La Hacienda conservaba en sus almacenes una campana que pesaba 5 quintales y que, cuando se tañía, la misma se podía escuchar hasta Vega Baja y Bayamón.
Lamentablemente, posterior al paso del huracán María, el día 20 de septiembre de 2017, el edificio de la fábrica de azúcar desapareció casi en su totalidad y la casona quedó también seriamente dañada.
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Levittown
Desde fines de la década de 1940 hasta principios de la de 1960, Puerto Rico entró en una fase impresionante en camino hacia la modernización, que transformó a la isla de una sociedad predominantemente rural a una urbana e industrial que vio también el surgimiento de la Clase Media. Entre esa misma transición, se formó un tipo de cruce cultural, lo viejo encontrándose con lo moderno. El campesino mudándose de la montaña a la ciudad, y el veterano de guerra, regresando a la isla a formar una familia, y más atlante, una sección de la diáspora regresando a su hogar, con hijos nacido y criado en los Estados Unidos, enfrentándose por primera vez a la cultura de sus padres.
Mientras la isla experimentaba una rápida urbanización y la retórica del desarrollo económico reinaba sobre los discursos oficiales, el gobierno insular recién instalado de Luis Muñoz Marín con su proyecto “Manos a La Obra”, junto a círculos académicos y la creciente y más accesible medio de radio y televisión, construyeron, promovieron y auspiciaron una narrativa de la cultura puertorriqueña basada en esta nueva tendencia y realidad. ¿Y quién fue el centro de todo esto? Levittown.
Levittown explota en Puerto Rico en un periodo de muchos cambios como dicho anteriormente, pero cabe destacar que estos cambios también marcaron la cultura de Puerto Rico. Empezando con el hecho que este proyecto fue construido con la imagen de los suburbios de Los Estados Unidos.
Levittown fue fundado en el 1929 por Abraham Levitt, un abogado de bienes raíces de Long Island. Cuando un cliente que Levitt representaba incumplió con un desarrollo en construcción, Levitt se quedó con 40 casas sin terminar como pago por los servicios, y así fue como empezó todo. Durante la Segunda Guerra Mundial, y luego de haber construido varias subdivisiones de alto nivel con casas personalizadas en ubicaciones de Long Island como Roslyn, Rockville Center, Westbury y Manhasset, la empresa ganó un contrato con el gobierno para construir viviendas militares en Norfolk, Virginia. Aquí se concibió la idea de la vivienda de producción masiva.
Durante los últimos años de la guerra, siguiendo el consejo de Bill Levitt, Levitt & Sons compraron una cantidad considerable de tierra ocupada por granjas de papa en la sección Island Trees de Long Island alrededor de las ciudades de Hempstead y Hicksville. Fue aquí en 1946 que los Levitt emplearían y perfeccionaron su método de "línea de ensamblaje inversa" para construir viviendas a un costo accesible, en el que equipos especializados se trasladarían de una casa a la siguiente realizando solo trabajos específicos. Bill se desempeñó como presidente de la firma y el hermano Alfred como vicepresidente y arquitecto en jefe. Alfred fue responsable de los planos de casas compactos, pero eficientes, abiertos y flexibles con características a menudo inspiradas en las casas estilo pradera de Frank Lloyd Wright.
Oficialmente llamado "Levittown de Puerto Rico", también fue el primer proyecto de la subsidiaria Levitt and Sons, recientemente creada, Levitt and Sons of Puerto Rico, Inc y fue la primera empresa de Levitt fuera de los Estados Unidos continentales y la última en ser comercializada bajo la marca "Levittown".
La compañía comenzó en 1962 comprando casi 440 acres de pantanos planos aquí en Toa Baja y secciones que le pertenecieron a la Hacienda del Plantaje. Construyeron canales de drenaje para desembocar en un lago artificial. El gobernador Luis Muñoz Marín abrazó a Levittown y asistió al corte de cinta en septiembre de 1963. Recibió una amplia cobertura en los periódicos de EE. UU. Como sus predecesores, el cuarto y último Levittown fue planeado como una comunidad de varios vecindarios. Hay siete secciones en Levittown, P.R. Sin embargo, comenzando con la Tercera Sección, la comunidad fue anunciada como Levittown Lakes. La adición de "Lagos" al nombre de la comunidad enfatizó la naturaleza recreativa del área, y el lema "Donde la buena vida comienza" fue adoptado como parte del marketing de la comunidad.
Originalmente planearon construir 3,000 casas, pero para 1977, habría más de 11,000. Y especialmente aquellas cerca de la Playa de Punta Salinas, se agotaron rápidamente. Los primeros modelos ofrecidos fueron Broche de Oro, El Camafeo, La Diadema, La Laja y La Esmeralda, cada uno con estilos distintos. Y no creas que esa demolición del pantano quedo en nada, cuenta los relatos de los cientos y cientos de hueyes que siempre aparecían en las casas. Un fenómeno importante ocurrió aquí, Los Levittowns de los Estados Unidos se caracterizaban por excluir a la población negra y los judíos, en PR, no paso eso. Ahora, eso sí, hubo discrimen y bullying por parte de maestros y estudiantes a aquellos niños recién llegados de los Estados Unidos que no sabían hablar Español o que tenían un acento diferente.
Hoy en día Levittown sobrevive, pero está muy lejos de lo que originalmente se planificó. Casi 15 años de recesión fiscal han pasado factura. Y luego vino María. El lago de Levittown, se desbordó durante María. La represa se abrió sin previo aviso y las casas y calles cercanas se inundaron. Murieron cuatro personas. Según cifras de 2018, más del 20% de las casas en Levittown están desocupadas. La escuela primaria se cerró como parte de un cierre de cientos de escuelas en toda la isla.
Actualmente, la compania sobrevive como “Levitt Homes Corp.” y opera hoy como una corporación independiente y todavía construye comunidades planificadas en Puerto Rico.
Podcast por:
La Brega: 2. Levittown, donde la buena vida comienza
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PDF: Historia y Cultura de Toa Baja por Omarjadhir Flores Rosado
Base Militar de Radar Punta Salinas/ Fuerte Mascaro/ Fuerte de Castro
Para el 1943, aquí estaba la “Reserva Militar de Punta Salinas” que contaba con fortificaciones estadounidenses erigidas durante la Segunda Guerra Mundial para la protección de estas costas. Aquí se encontraba El Fuerte Mascaro que incluía: La Batería Buckey 261, Batería Pence 262, y un pequeño fortín. Según leo, las baterías todavía existen.
Para la época de la Guerra Fría, se estableció en el 1959 por el Puerto Rico Air National Guard, en el 1964 se construye la primera estructura “radome”en Punta Salinas. Un “ radome” es una estructura en forma de domo que protege un radar contra los embates del clima y acentúa la señal electromagnética que recibe o envía el radar. El primero construido aquí, un radar GPA-89, y el segundo, construido en el 1966, protegía a un radar AN/FPS-67. Se construye para otorgarle ayuda a los aviones de la Guardia Nacional Aérea en el aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, para la detección de drogas entre otras misiones.
Actualmente, La misión del 140 ° Escuadrón de Defensa Aérea es trabajar con una variedad de satélites y sistemas para proporcionar a las personas en el campo un conocimiento de la situación espacial en tiempo real. Las funciones dentro del 140o incluyen administración de aeródromos, control de tráfico aéreo, inteligencia, registros de vuelo, programación de operaciones actuales, entrenamiento, control del campo de bombardeo “Airburst”, armas y tácticas, planes y movilidad, y servicios de pronóstico y advertencia del clima. Además, el 140 gestiona un programa anual de horas de vuelo de más de 5.500 horas y 2.500 salidas.
En tiempos de España, aquí se encontraba el Fuerte de Castro para el 1799. Desde la invasión inglesa de Sir Francis Drake, se consideró la construcción de una posición defensiva en Punta Salinas para ampliar la defensa occidental de la ciudad e impedir el acceso el movimiento por la Ensenada de Boca Vieja. Durante el ataque de Drake, las naves inglesas reconocieron el litoral, por lo que los españoles enviaron fuerzas militares para evitar un posible desembarco, que nunca ocurrió. Lo mismo sucedió durante el ataque ingles del 1797.
Luego de la retirada de los ingleses, el gobernador Ramón de Castro reconoció la importancia de establecer una fortificación en Punta Salinas. A la falta de fondos para su construcción, una Doña Juana de Lara, dama pudiente, pagó por la construcción de este fuerte hecho de mampostería y una trinchera de fajinas.
El fuerte fue destruido para la construcción de instalaciones modernas, es posible que queden restos de la trinchera, pero no se ha podido encontrar vestigios de esta.
Fuente de info
Libro: Viejo San Juan Historia Militar por Edwin Miner Sola
Libro: Historia Militar de Puerto Rico por Héctor Andres Negroni
Monumento al poeta Virgilio Dávila
Escritor, agricultor, poeta, maestro y ex-alcalde de Bayamon, Virgilio Dávila nació un 28 de enero del 1869 en Toa Baja y murió un 22 de agosto del 1948 en Bayamon. Fue hijo de un maestro, estudió primaria en el Colegio de los Jesuitas de Santurce y secundaria en el Instituto Civil, también en Santurce. Luego de terminar su carrera de maestro en el 1890 fundó una escuela de enseñanza básica y superior en Bayamón, en la que ejerció la profesión de docente hasta finales del siglo XIX. Fue elegido alcalde de Bayamón de 1905 al 1910 y cofundador en 1909, junto a Dueño Colón, del semanario Chantecler.
Considerado uno de los principales representantes de la corriente literaria modernista como vemos con sus obras Viviendo y amando (1912), Aromas del terruño (1916) y Pueblito de antes (1917), estas obras se describen como modernistas en lenguaje y su aspecto formal, pero también se encuentra elementos románticos dado al ser impregnadas de costumbrismo local.
Su influencia romántica se observa más en el 1903 público su primer poemario, llamado Patria, un conjunto de poemas dedicados a personalidades del arte y la cultura puertorriqueña, como: José de Diego, Federico Degetau y Lola Rodríguez de Tió, así también como del paisaje puertorriqueño de la isla y de exaltación romántica del amor. Y en 1904 fue uno de los escritores que puso letra a los Cantos Escolares de Braulio Dueño Colón.
En fin, Virgilio se dedicó a plasmar en sus escritos lo que fue ser un puertorriqueño en Puerto Rico en la época, con sus costumbres, paisajes, próceres y religión.
Fuente de info
Casa de Caminero
Esta casilla se encuentra en la Carretera 2, kilómetro 19.2 en el lado derecho de la carretera en dirección hacia Arecibo. Fue usada por el Departamento de Transportación y Obras Públicas, pero lleva décadas abandonada, siendo ocasionalmente ocupada por deambulantes. El techo original fue sustituido por uno de hormigón. Todas las divisiones internas han sido destruidas. Las puertas y las ventanas faltan, pero han sobrevivido algunos de los marcos originales. En la parte posterior del edificio hay dos cuartos de cemento, pero no hay restos del cobertizo ni del aljibe.
En el año 2005 se presentó una resolución en la Cámara de Representantes para restaurar la casilla y convertirla en un museo, pero hasta hoy la iniciativa no ha prosperado.
-José A. Mari Mut
Estas estructuras sirvieron como albergue y hogar a las personas y familias que se encargaban de arreglar las carreteras. Aquí, además, mantenían sus herramientas usadas en el trabajo que desempeñaban. Esta en particular fue utilizada hasta el año 1940.
Fuente de info
PDF: Historia y Cultura de Toa Baja por Omarjadhir Flores Rosado
http://edicionesdigitales.info/CasillasPR/CasillasPR/Toa_Baja.html
Mapa de Casas de Caminero Puerto Rico
https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?ie=UTF8&hl=en&msa=0&ll=18.406759000000008%2C-66.226493&spn=0.754084%2C1.752319&z=8&mid=1QSuIxjSHgTCfXNEc_3lwFzZWeBk&fbclid=IwAR3ZAJyAJMaJbbRwu1owH-skaWsp6uJCpjfkLeQPuZbXH1rGhxUI4uH8_rw
Fortín San Juan de La Cruz (El Cañuelo)
Desde la época del Gobernador Menéndez de Valdez (1582-1593), se había considerado la posibilidad de establecer una posición fortificada al otro lado de la Bahía de San Juan en el islote de Cabras, así como cerrar el canal entre la Punta de Palo Seco y el islote de Cabras a naves de menor calado. Para el 1595, ya aquí existía una batería con estacada de madera que se construye para el ataque de Sir Francis Drake. Durante el segundo ataque ingles de 1598, esta posición no vio acción, ya que los ingleses concentraron sus fuerzas en la parte oriental de la isleta de San Juan.
Gracias a un brote de disentería durante la ocupación inglesa del 1598, Cumberland y sus tropas desalojan a la ciudad y al volver, los españoles consideraron seriamente crear una fortificación permanente en el Islote de Cabra, y así fue. En el año 1608 comenzó la construcción del fuerte en madera y se termina para el 1610, se bautiza con el nombre “San Juan de La Cruz”, pero es comúnmente llamado “Cañuelo” que significa “canal pequeño”. Era uno de forma cuadrada con muros almendrados de piedras, muy similar al que tenemos hoy. El lugar de su construcción se escogió dado a dos razones principales: 1. Protegía la desembocadura del Río Bayamon, rio sumamente importante que se utilizaba constantemente para transportación de bienes, suministros y soldados. 2. Servía como refuerzos a los cañones del Castillo San Felipe del Morro al otro lado de la bahía, ya que para la época, los proyectiles del Castillo no llegaban tan lejos. Enemigos que trataban entrar la bahía eran empujados por los vientos hacia aguas menos profundas y al quedar varados, eran presa fácil para el fuerte.
Durante la invasión de los Holandeses bajo Balduino Enrique, estos llegaron a apoderarse del fuerte, pero fueron desalojados a las fuerzas por el capitán Andrés Botello cuando este le pega fuego al fortín, calcinando a casi todos adentro. Dado a los daños sufridos por el fuego, este fuerte se restaura para el 1660, y así es como sobrevive hoy. Mide 50 pies por cada lado y tiene unas murallas de 15 pies de alto y un techo plano que sirve de plataformas para artillería para toda dirección. En su época de esplendor, este fuerte acomodo 18 cañones.
Es importante destacar que originalmente, el fuerte estaba completamente rodeado de agua, y la única forma de llegar era medio una canoa o bote. El fuerte contaba con areas para dormir, una cocina, y una cisterna y nada más. No había medios de recreación, y el fuerte usualmente se utilizaba como lugar de castigo para soldados. Es muy curioso ver que en el mismo techo del fuerte, se encuentra un reloj solar.
Este no vio acción para la Invasión inglesa del 1797 y para los principios de los 1800, el fuerte ya era considerador obsoleto y por eso queda desartillado. Los avances en la tecnología militar permitieron que los cañones del Castillo del Morro fueran lo fuerte suficiente para lanzar un proyectil que llegara al fuerte y más lejos aun. Por tal razón, este no vio acción para la Guerra Hispano Americana del 1898.
Irónicamente, luego de quedar militarmente obsoleto, el fuerte se preparó para ser un tipo de hospital de cuarentena, pero no hay evidencia de que llegaron a hacerlo, esto puede ser por la falta de espacio. Por tal razón, cerca del fuerte se crea el “Leprocomio/Lazareto”.
Para el 1943, el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unido, drago la Bahía de San Juan, y él sedimente removido se utilizó de relleno, conectando el Islote de Cabras a Palo Seco, Toa Baja, creando una península artificial. Por tal razón ahora todo está accesible caminando.
El fuerte lleva desde el 1949 bajo la administración de Parques Nacionales, pero me cuentan que no están haciendo recorridos dado a la falta de personal, y el historiador, Héctor Andrés Negroni, nos dice que este fuerte no fue restaurado por los trabajos de reconstrucción del 1938, curiosamente, el historiador Edwin Miner Sola, nos dice que SI fue restaurado en el 1938.
Según las foto-documentación compartida por el PRHBDS, el fortín SI tuvo una restauración.
Fotos aéreas e interior por: @PRHBDS
Fuente de info
Libro:Historia Militar de Puerto Rico por Héctor Andrés Negroni
Libro: Viejo San Juan Historia Militar por Edwin Minero Sola
Lazareto
Las epidemias en Puerto Rico era tan normal como los azotes de las tormentas y los huracanes, teniendo sus comienzos desde la llegada de los españoles y el establecimiento de Caparra, que ya para el 1519 los colonos estaban sufriendo de viruela. Otras epidemis como la de: Cólera, disentería, fiebre amarilla, sarampión, tifoidea entre otras constantemente reducían a la población de Puerto Rico añadiendo a la dificultad para la población del archipiélago. La apariencia de estas se daban a múltiples razones que incluían: calles sucias y mal olientes como el caso de San Juan, falta de alcantarillado, animales realengos, indigentes en las calles, la venta de ropa contaminada etc. pero pertinentes a este Lazareto, otra forma en que la población se enfermaba era por la llegada de esclavos y mercancía contaminada que venían de puertos infectados.
Esta se sabía desde ya mucho antes, existen leyes del S. XVII y XVIII que tocan estos temas, y por consecuencia, los protocolos establecidos de como los esclavos deben ser inspeccionados antes de ser ingresado a la ciudad y por quienes. Pero de nuevo en el S. XVIIII vemos otra ley que toca el mismo tema. En el año 1833, la Junta Superior de Sanidad decidió que la “Orden de Cuarentena” será aplicable a todos los barcos que entraban a la Bahía; esta Orden disponía el aislamiento de los pasajeros en Isla de Cabras, bajo la supervisión de los soldados apostados en el Fuerte San Juan de la Cruz y, en la Punta de Palo Seco. Toda mercancía y recién llegado que se le sospechara en estar contaminado o contagiado con alguna enfermedad, era enviado a este lugar para ser observado y tratado médicamente, fuera de la población general.
Luego de que el Fortín quedara obsoleto, este se preparó para servir como hospital, pero esto quedó en nada, dado a la falta de espacio. Por tal razon se ordera la construccion de una lacareto/ La construcción tomó cerca de diez meses siendo completada el 15 de septiembre de 1877, bajo el gobernador Segundo de la Portilla. Los edificios construidos incluían: un hospital de observación y convalecencia que contaba con una cocina, letrina y cisterna, un hospital para enfermos que contaba con las mismas estructuras que el hospital de observación, más un cuarto para enfermeras; un edificio de administración, un muelle embarcadero y un cementerio.
Dato curioso: Tanto Culebras, Palominos, Caja de Muerto, y las Islas Icacos fueron considerados por el gobernador Segundo De la Portilla para la construcción de este Lazareto.
El Lazareto siguió creciendo hasta el 1883, y no es hasta que se firma el Tratado de París dado a la Guerra Hispano-Americana, que la administración cae en las manos de los Estadounidenses. Bajo esta nueva administración, la estación de cuarentena se movió hacia el Polvorín de Miraflores, polvorín que todavía existe justo después del Centro de Convenciones, y en Isla de Cabra, se estableció el “Leprocomio Insular”, hasta que lo trasladaron a Trujillo Alto en el 1926. De estas estructuras quedan bien pocas, y las que sobreviven están en bien mal estado. Este lugar hubiese sido perfecto para la creación de un “Museo de las Epidemias en Puerto Rico”.
Estudios a Preliminares Sobre El Lazareto de Isla De Cabras
Estudio Arqueológico
Video por: Aventura Caribe
Publicación adicional por:
Historia A través del Lente
Fuente de info
Fuerte Amezquita
A principios de la Segunda Guerra Mundial el ejército norteamericano ejecutó un plan para proteger las costas de la nación y sus territorios. Entre las defensas desplegadas para el puerto de San Juan el ejército construyó el fuerte Amezquíta 1941-1948. El elemento central de estas defensas en la Isla de Cabras lo fue la batería Reed. Este emplazamiento contaba de dos enormes cañones de 12 pulgadas enclavados en 2 casamatas de hormigón. Cuatro cañones de 155 milímetros en bases tipo Panamá y una batería de defensa anti-torpederas completaban el armamento del fuerte utilizando un total de 40 acres.
Video por:
Aventura Caribe
https://www.youtube.com/watch?v=EEN4wirgfpo
Fuente de info
Libro: Historia Militar de Puerto Rico por Hector Andres Negroni
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