Est. 17 de agosto 1773: Según Agustín Stahl, etimológicamente el nombre proviene del lenguaje arahuaco y el nombre se le otorga en memoria al cacique de la región, y aunque esta teoría parece ser la más aceptada, existen otras explicaciones de donde posiblemente proviene el nombre. Es importante mencionar que variaciones fonéticas de este nombre se encuentran a través de los documentos, tales como: Caihey, Cayer, Cahey, Cayei,Callei, Calley. También es importante destacar que el historiador Pío López Martínez está de acuerdo con Stahl; que Cayey es una palabra de origen indio y de la existencia de un cacique con ese nombre, como ha quedado evidenciado en la “Probanza de Juan González”, no obstante, no cree que directamente traiga su origen de él.
Hasta su constitución como pueblo, el territorio le perteneció a Coamo y antes de su fundación se conocía como “Los Montes de Caihey” o como el Hato o los Criaderos de Cayey. Como es sumamente común en nuestra historia, el poblado pre data al pueblo y se entiende que ya para el siglo XVII existía un bolsillo de colonos en estos predios. Ya para el 1543 existían colonos por Coamo y Guayama y es de suponer también por Cayey, pues muchos de Guayama “para evadir las incursiones de los caribes y corsarios, se replegaron hacia el interior en busca de protección”. Este éxodo aumentó a partir de 1570, al abandonarse definitivamente la explotación minera; la gente se dedicó a la agricultura y a la ganadería como principales actividades económicas. Ya para el 1645 hay evidencia concreta de actividad económica hatera en el área y en 1765 cuando se elogia la fertilidad del área como su valor militar-estratégico.
Fue un 2 de julio del 1773 que Don Juan de Mata Vásquez, el muy probable dueño de las tierras, con 31 vecinos del Partido de Coamo y moradores en el Hato/Criadero de Cayei quien solicitó Licencia para la fundación de Pueblo, Iglesia y deslinde, fianzas, y fondos para el cura. Fue el 17 de agosto cuando recibió el permiso del gobernador Don Miguel de Muesas y se establece bajo la advocación de “Nuestra Señora de la Asunción”, el patrono de San Isidoro Labrador y se le apellida “Muesas” en reconocimiento al interés que se tomó el gobernador por esa fundación. De los 7 pueblos fundados durante su mandato, Cayey contó con sus preferencias y simpatías, este fue al que se le otorgó el permiso en un plazo más corto.
Los pueblos que se formaron bajo la administración de Don Miguel de Muesas fueron: Santa Rosa del Rincón, San Miguel de Cabo Rojo, Moca, San Mateo de Cangrejos, San Carlos de Aguadilla y Las Vegas.
Población:
1774: Ya se encontraba una pequeña iglesia con 6 o 7 casas en su circunferencia con 302 almas.
1828: 3,638 habitantes: 1861 hombres y 1777 mujeres. De estos, 1968 eran blancos, 679 pardos, 139 morenos, 297 agregados y 555 esclavos. El pueblo se componía de 45 casas y en sus campos de 290 casas y 700 bohíos con una dotación militar de 1,500 hombres.
1877: En todo su territorio había 398 casas y 899 bohíos.
1898: Se encontraban unas 2,359 viviendas.
1899: 14,442 habitantes
1940: 31,391 habitantes
1990: 47,778 habitantes
2010:48,119 habitantes
2020:41,652 habitantes
Economía:
S. XVIII: Se destaca la economía hatera y ganadera, tanto vacuno como porcina y la agrícola. A los 3 años de fundado, Cayey contaba ya con 38 estancias y 14 hatos, con siembras estables de 22 cuerdas de cana, 71 de plátanos, 1790 de algodón y 1950 palos de cafe. Su producción anual de 430 arrobas de café, 194 de arroz y 563 de maíz.
S. XIX: Se destaca la economía agrícola como los: chícharos, habas y hortalizas, como grandes cultivos de plátanos, ron, arroz, maíz, batata, apios y el café. Cayey se encuentra fuera de lo que denominamos como la zona cafetalera de Puerto Rico, pero su café era de una gran calidad. Pedro Tomás de Cordova lo califico de “privilegiado” y se cultivaba principalmente en el borde montañoso de la Sierra de Cayey. El tabaco pasó a ser una de las principales riquezas de Cayey sobre todo en los Barrios de Toita, Matón y Piedras, por ser el terreno más seco.
La caña volvió a recobrar importancia cuando se construye la carretera central y cuando se modificaron las leyes de comercio. Cultivar cana de azúcar que superara la del consumo local se consideraba antes de esto se consideraba ruinoso. Con estos nuevos avances se observó un desarrollo considerable en las plantaciones de este producto, que luego se vendían en la capital, desarrollándose así una riqueza antes no vista en Cayey como tal. A finales de este siglo los productos de Cayey eran exportados a los mercados europeos con gran aceptación. Con el fin del viejo modelo autárquico y el contrabando, vino el capitalismo agrario con el nuevo sistema de haciendas.
S. XX (Mediados): Con el cambio de soberanía el énfasis hacia la azúcar aumentó enormemente e igual la de tabaco. Durante las primeras 6 décadas de este siglo, estos dos productos ocuparon casi todo el espacio agrícola disponible, con la Central Cayey moliendo en 1965 121,103 toneladas cortas de caña. El tabaco cayó en segundo lugar como el más producido aquí, recolectando en el 1935 2,250,000 de libras. Las vaquerías también se destacaron y se mencionan 4 de primer orden.
S. XX (Tardío) y XXI: Para el 1986 ya se destacaba (como en todo Puerto Rico) una economía industrial-comercial. Había unas 27 plantas manufactureras donde se fabricaban muebles, artefactos eléctricos, ropa, refrescos carbonatados y 2 gran centro comerciales.
Fechas destacadas:
1645: En las “Constituciones Sinodales”, del Obispo D. Fray Damian Lopez de Haro se habla ya en concreto de hatos establecidos en Cayey. Uno de nombre “Laybonito” y otro llamado Cayer, Cayey con otros hatillos que tiene circunvecinos que distan de la jurisdicción de Coamo.
1765: En la “Instrucción al Gobernador de Puerto Rico” se señala ya Cayey como lugar conveniente y apropiado para la fundación de un nuevo pueblo en Isla. Las razones de estas son que a. La tierra es la más sanas y “pingues” o excesivamente buenas de la isla y b. Como punto estratégico dentro de este bastión del Caribe que fue Puerto Rico, por lo que “los lugares nuevos que se hagan serán en los expresados Montes de Caihey para que en las urgencias se halle más fácil defensa y subsistencia”.
Con relación al punto “a.” Pío dice lo siguiente “Estas afirmaciones, las condiciones físicas del suelo cayeyano no son las más apropiadas para la producción agrícola. Sus suelos son de contextura arcillosa o arcilla limosa, derivados principalmente de rocas volcánicas o sedimentarias. La mayor parte de su territorio es quebrado y con una inclinación muy pronunciada, como lugar interno y montañoso y en consecuencia, propicio a la erosión. Se le añade los vientos, el exceso de lluvia o años de sequía, las tormentas y huracanes no infrecuentes y las plagas y alimañas contras las cuales era difícil luchas en aquella época. Sin embargo, cuenta también con terrenos de buena calidad como lo son los de los Barrios Montellano y Las Vegas.
1775: A solo 2 annos de la fundacion de Cayey, la cria de ganado aumento considerablemente al darse las tierras en propiedad. Los hatos publicos fueron demolidos y el ganado dejo de ser semisalvaje, cobrando con ello nuevo calor y vida el desarrollo de la ganaderia.
1824: Pedro Tomás de Córdova expresa que “Los terrenos son de muy buena calidad y producen toda clase de granos y excelente café.
1826: Si creal el primer plano del pueblo por D. Esteban.
1846: el cayeyano Don Francisco Vélez fue acusado de estar tramando una conspiración contra España. Procesado, fue absuelto y su delator confinado a la isla de Vieques.
1846: Se describe a Cayey como un agradable y consolador para el viajero que al divisar las torres de su Iglesia, contempla también el término de su penosa jornada por la cordillera. Pero varía esta. Desagradable en el verano por la aspereza de sus alturas, pero mucho más penosa o llena de peligro, durante el invierno, porque entonces las aguas forman lodazales y zanjones en todo el camino y es demasiado difícil el acceso y descendimiento de las caballerías.
1850: Se levanta un segundo plano del pueblo por D. Simón Royer.
1868:Se segrega el Barrio Carite para ser anexionado a Guayama a partir del 1 de julio de 1869.
28 de julio 1875: Se estableció el telégrafo
1876: Se hace una subasta para la reparación de los faroles del alumbrado público dañados por el huracán san Felipe.
1878: Desde esta fecha Cayey cuenta con el mismo territorio actual.
19 de noviembre 1879: Se adquirieron las tablillas necesarias para establecer la denominación de todas las calles del pueblo.
1884: Según las Ordenanzas Municipales de este año, las fachadas de los edificios debían ajustarse a las buenas reglas del arte arquitectónico para evitar que formase un conjunto que desdijese de lo que exigía el ornato de una población culta.
1884:Todos los vecinos estaban obligados atener limpias las acerdas correspondientes a sus casas y barrerlas hasta el medio de la calle; obligacion que debian cumplir, segun las Ordenanzas Municipales de 1884, antes de las 4:30pm en invierno y antes de las 5:30pm en verano.
1891: Se instala un nuevo sistema de alumbrado publico
25 de septiembre 1898: Cayey se entrega a los norteamericanos,44 días después de la firma de Paz. Desde aquí se trasladaron los norteamericanos a Caguas el 5 de octubre.
1915: De este año son los primeros proyectos para la construcción de una planta hidroeléctrica en Cayey. La Planta Eléctrica es de 1924 instalada en el sector Rincón, en el río La Plata, jurisdicción de Cidra y propiedad del Municipio de Cayey
Febrero 1915: Cuerpo de Bomberos se crea, y con carácter oficial, el 9 de junio por Ordenanza de Consejo Municipal.
1917: El Municipio se quejaba del poco interes de las poblacion en mantener limpia la ciudad y la escasez de medio para el acarreo de la basura por faberse muerto tres bueyes del Municipio destinado a esa finalidad.
1921: Se da el proyecto de instalación del alumbrado eléctrico en la Plaza. La Planta Eléctrica es de 1924 instalada
1924: Se construye el el Parque de Bombas, este estuvo localizado en la Plaza hasta el 25 de marzo de 1980, donde se mueven a sus nuevas facilidades.
1922: Incendio en Cayey arrasa con varias casas
1948: Junta de Planificación amplío la zona urbana y el pueblo queda dividido en Pueblo Norte y Sur por la actual calle Jose de Diego (Originalmente Comercio).
1953:La produccion de cana de azucar sobrepaso la cantidad a adquirir por el mercado norteamericano, por lo que el Gobierno Federal estableio una cuota que limitaba la produccion. Como consecuencia vino el abandono o descuido de mehores practicas de cultivo agricola, ya que dicha cuota podia alcanzarse sin gran esfuerzo. La Central Azucarera termino por cerrar, lo cual a contribuido a empeorar la situacion.
Fuente de info
Libro:Historia de los Pueblos de Puerto RIco por Jose Toro Sugranes
Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Libro: Puerto Rico Que Grande por Hector Sanchez "El Turistologo"
Lugares incluidos
Parroquia Nuestra Señora de la Asunción
Durante la época de la fundación de Cayey, era Obispo Fray Manuel Ximenez Pérez y la isla estaba dividida en parroquias. Como había escasez de sacerdotes, se acudía frecuentemente al sistema de Capellanías rurales atendidas por Tenientes de Parroquia. La primitiva Iglesia cayeyana estuvo emplazada donde está la actual y fue originalmente de madera y dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. No obstante, pronto se inicio la construcción de la actual. Su fachada principal, como es tradicional, mira hacia el oeste, su planta es rectangular y está dividida en tres naves, donde destaca la nave principal que está cubierta por una bóveda de medio cañón y articulada en su interior y exterior. En este recinto se encuentran cinco ventanas a cada lado de su claristorio que permiten la entrada de luz al interior, un espacio que se caracteriza por ser sobrio y modesto con relación a los demás elementos estructurales. La antigua y emblemática edificación aún conserva las puertas laterales originales y respecto a su exterior es de línea clásica, articulada con contrafuertes coronados por pináculos en los laterales. Dicha ornamentación, junto a las múltiples cúpulas, le dan una riqueza especial y volumétrica a la estructura. 1776: Se comienza a llevarse en Cayey los Libros Parroquiales hasta el 4 de agosto de 1779, el encargado de la Iglesia se titula “Teniente de Cura del Partido de Coamo y Capellán de esta ayuda de Parroquia” 1787: Fue constituida ya como Parroquia independiente con D. Felipe Gonzales, su primer Cura Rector, cuyos restos mortales están enterrados en el presbiterio de la Iglesia 10 de agosto 1794: Se denomina “Cura Economo” y de ahi en adelante “Cura Rector” 1787: Estaba terminada la bóveda de la Capilla Mayor y las dos Sacristías. 1813: Se termino toda la mampostería como subsiste hoy en día. 1846: Reparaciones al atrio y el nuevo altar, entre otras cosas se llevaron a cabo, en parte, con una donación del presbítero D. Pedro Font, ya para 1853 estaban terminados los trabajos. 20 de abril 1858: Fue elevada la Parroquia a la categoría de Entrada por Real Cédula 7 de marzo 1881: Fue aprobado un proyecto de pararrayos. 27 de abril 1887: El campanario o torre fue sacada a subasta para la colocación en el de un reloj, cuya compra fue aprobada el 7 de enero de 1882 a un costo de 400 pesos. 1893: La torre fue inaugurada costando 2,928.73 pesos, figurando como contratista D. Jose Fernández. 22 de julio 1896: Fue elevada la Parroquia a la categoría de Ascenso. 16 de octubre 1936: Se le añadió la Casa Parroquial por la parte este. No obstante, ya anteriormente contaba con ella, pero era pequeña y mal hecha, ubicada donde hoy están los Almacenes Rodríguez. 1945: Frade pinta el mural del altar de la Virgen de La Merced y el 1954 el altar del Perpetuo Socorro, así como el de la Virgen de la Asunción. 1951: Se levanto la cerca del atrio 1952: se adoso el Baptisterio actual por la parte sur 1957-1960: Se amplío la Casa Parroquial. 1962: Se inaugura el Salón Parroquial 1963-1965: Se emprendió la total restauración del templo por el P. Julio Fernández. De entonces son las pinturas, copias del El Greco, desapareciendo algunas pinturas de Frade, hecho no muy buen visto por algunos admiradores de Frade. También sí adquirió un órgano Hammond que costo $3,500 dólares 10 de abril 1965: Tuvo lugar la inauguración oficial, después de la restauración, por Monseñor Rafael Grovas, Obispo de Caguas.
Fuente de info Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
El ángel negro de Frade
Una de las obras más controversiales de Ramón Frade lo fue el mural "Nuestra Señora del Perpetuo Socorro" pintado en la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción en Cayey. Mural que fue eliminado de las paredes de dicha iglesia entre finales de los años 60 y principios de los 70 del pasado siglo. Algunos alegan que estaba muy deteriorado. Otros, la gran mayoría del pueblo, entienden que solo hubo un mural y que permanece todavía en la iglesia. Lo cierto es que Frade pintó dos murales, o mejor dicho, altares. El primero, "Altar Nuestra Señora de la Merced" de 1945 y "Altar Nuestra Señora del Perpetuo Socorro", ca. 1954. El primero se conserva todavía. El segundo no corrió igual suerte y su desaparición (o mejor dicho, destrucción) está rodeada de prejuicios, mitos y algunas leyendas. En este altar, Frade incluyó en su composición un angelito negro y lo ubica en una jerarquía mayor a la de los otros dos angelitos blancos que completan la composición. El angelito negro estaba ubicado más alto y lleva en sus manos una paloma blanca. Arriba, casi imperceptible en esta foto, Frade pintó un Jesús niño crucificado. Sin duda, el mural es una muestra de lo adelantado del pensamiento de Frade en aquellos momentos.El escritor cayeyano, Héctor Vega argumentó en una serie de escritos en el Periódico La Semana sobre este tema del Mural a la Virgen del Perpetuo Socorro y dijo: "Fue derribado por el Padre Julio Fernández Domínguez, en 1961, porque la humedad absorbida por la pared era de tal magnitud que, prácticamente se había chupado la pintura de todo el mural. La restauración hubiera sido tan costosa que hubiera sido imposible tal tarea. Por ahora, toca esperar el resultado del análisis lumínico para evaluar los próximos pasos a realizar, porque, definitivamente, la meta es poder restaurar los Murales de Frade. -Redacción por Historiadora Aida Mendoza y adaptado al artículo por El Histo Profe
Fuente de info https://www.facebook.com/museo.cayey/posts/3267855846773745/
*Foto por UPR Cayey
Osamentas de la Plaza del Pueblo
En el 2019, unas 400 osamentas humanas, entre ellas, el de una madre abrazando a su hijo, y otros hallazgos arqueológicos presuntamente entre los siglos XVII y XIX, fueron encontrados durante la reconstrucción de la plaza de Cayey. Según explicó en un comunicado de prensa el alcalde de Cayey, Rolando Ortiz, durante las labores de reconstrucción de la Plaza Ramón Frade en el año 2016, se detectaron los cimientos de un muro construido de canto rodado y cemento primitivo ubicado frente al atrio principal de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción. Documentos históricos evidencian que la Plaza Ramón Frade León fue construida en el siglo XIX, entre los años 1850 y 1853, y posteriormente remodelada ya para el tercer cuarto del siglo XX. Los expertos se toparon con varios escenarios: un área confinada por muros de piedra, donde probablemente estuvo la primera iglesia; la zona antigua de los desagües en ladrillo y argamasa; unos depósitos arqueológicos donde se identificaron botellas de cristal, losas de barro y utensilios, entre otros.
Los trabajos de reconstrucción se llevaron conforme a la Ley 112, que aplica a los yacimientos arqueológicos, y dirigidos por la arqueóloga Virginia Rivera. Rivera, por su parte, explicó que entre los siglos XVII y XIX “era común que los restos de las personas destacadas o de alto poder adquisitivo de la época se enterraran en el interior de las iglesias o espacios cercanos a ella”. Por su parte, el ingeniero a cargo de la obra, Antonio González, añadió que que la sección histórica de la plaza Frade tendrá una una simulación de como se encontraron diez escenas de enterramientos, tanto de esclavos africanos, nativos y criollos.
“Trabajamos unos moldes de las osamentas, tal como se encontraron. Usamos un material parecido al hueso en su color, forma y peso, tanto de adultos y niños. Será una exhibición permanente única en Puerto Rico, que servirá como atracción turística, religiosa y educativa”, sostuvo.
El Municipio aseguró que las osamentas originales fueron tratadas “con todo cuidado y documentación”. Además, que quedarán “debidamente protegidas” en una fosa especial en el subsuelo de la plaza. Aquí, en la plaza Frade encontramos además otras estructuras y restos óseos dispersos de diferentes procedencias, como de África Occidental que llegaron a la isla como esclavos”, añadió la arqueóloga Rivera.
“Lo sabemos por la mutilación en su dentadura. Por razones culturales, se limaban los dientes hasta dejarlos con forma cónica. Esta información se complementa además con los archivos parroquiales de nacimientos y fallecimientos”, finalizó.
Entre las osamentas hay una que se le ha nombrado afectivamente “Esmeralda”, ya que el cráneo de esta presenta un tinte verdoso. Se ha podido corroborar que Esmeralda era una mujer africana, lo más probable traída como esclava y el tinte verdoso se le debe a que fue enterrada con una venda con tal color.
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Tumba de los Fundadores del Pueblo
Por lo que he visto, se sabe bien poco sobre los fundadores del pueblo. Don Juan de Mata Vásquez, quien es el que pide permiso para fundarlo y alcalde/Teniente de Guerra de Cayey por sus primeros 10 años, únicamente se sabe que fue hijo de Juan Vásquez de Rivera y Juliana Alvarado, quienes eran naturales de Ponce. Pertenecía al Partido de Coamo y que era morador en el Hato de Caihey. Como dicho anteriormente, probablemente fue el propietario de las tierras donde se funda el pueblo. Este aparece en los libros Parroquiales, como Padrino, en el bautizo de un niño de 15 días, llamado Miguel, hijo legítimo de Juan López de Alicea y de Maria de Jesús. Fue bautizado el 26 de mayo de 1783. Firman él y su esposa Tomasa Ramos como padrinos.
Sus restos juntos, a lo de cientos más, fueron movidos a esta fosa común honrada con el título “Fundadores de Cayey”
La Plaza le dedica a todos estos primerizos de Cayey varias obras que inmortalizan sus nombres.
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Replica Antiguo Acueducto
Originalmente, Cayey se abastecía de agua de cisternas, aljibes, manantiales y sobre todo de la Quebrada del Pueblo. Las nuevas necesidades llevaron a la construcción de un acueducto el 20 de febrero de 1909. No obstante, el problema continuaba, por lo que decidieron instalar contadores. Su costo fue de 6,000 dólares en el 1917 y el autor del proyecto, “Tanque de agua de Cayey”, fue el ingeniero D Teofilo Marscuach.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Antigua Casa Alcaldía
En 1825 se emprendió la construcción de una nueva Casa del Rey, por ser la anterior inservible, esta se termino en el 1828 y estaba localizada en la calle Núñez Romeu frente a la Plaza. En el 1832 se le construye una verja alrededor. La casa era de madera y tejamani. En los altos estaba el Cuartel de las Milicias Disciplinadas, en los bajos la Oficina de la Alcaldía, a la derecha; el Cuerpo de Guardia y calabozo, a la izquierda.
Hasta el 1875, la alcaldía estuvo en donde es ahora es Casa de la Viuda del doctor Matute. A partir de esa fecha ha estado localizado en diversos sitios hasta que en 1943 se traslado a las facilidades de lo que una vez fue el Hotel Imperial de Don Pedro Vásquez Negrón construido en el 1893.
1875: El Gobierno Español se apropio del estableciéndose allí la Guardia Civil.
1885: El pueblo protesta y el Gobierno le da la razón pasando en 1886 a su propiedad.
Actualmente, el gobierno local de Cayey también cuenta con una Alcaldía Digital. Esta se encuentra en la calle Jose de Diego esquina Manuel Corchado y fue creada para cerrar la brecha digital, facilitando la calidad y la agilidad de sus servicios.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
http://www.prtc.net/~pibc/HistoriadeCayey.htm
Casa de Ramón Frade
Nació el 1875 de padre asturiano, D. Ramón Frade y madre cayeyana, Dna. Joaquina de León. A quedar huérfano de padre, al año y medio, fue adoptado por el comerciante español D. Nemesio Laforga con quien se trasladó a Valladolid, donde permaneció hasta los 5 años. De ahi se mudan a su nueva residencia en Madrid, donde curso sus primeros estudios. Al fracasar su padre adoptivo en el Teatro Tivoli que había fundado en Madrid, pasan a establecerse en Santo Domingo. A sus 14 años de edad, inicua su educación pictórica en la Escuela Nacional de Pintura, y al cabo de dos años se desempeña como dibujante y grabador de la revista ilustrada “El Lapiz”. Trabaja también en las oficinas del Cable Frances donde conoció al pintor y cónsul Francés D. Adolple Lagrande que le estimulo en su carrera artística. En 1900 expone en París y su obra “La Volteriana: le valió ser considerado como un gran exponente de la escuela clasista.
Frade asistió al taller del pintor dominicano Luis Desangles en 1893 y en el 1896 reside en Haití donde pinta los retratos de la Reina Madre Cristina y el de su hijo Alfonso XIII. Por breve tiempo se traslada a Puerto Rico para pasar a Jamaica y Cuba en donde es escenografía del Teatro Tacón de La Habana y enseña pintura. Este regresa de nuevo a Puerto Rico y en el 1907 se casa con Dna. Reparada Ortiz. Viaja a España y Francia para terminar estableciéndose en Italia, donde conoce y hace amistad con el que sería famoso pintor español Julio Romero de Torres.
En 1909 se enferma, y le recomiendan un clima más benigno, y regresa a Cayey para quedarse.
Por correspondencia siguió cursos de ingeniería y arquitectura, obteniendo el título de arquitecto y agrimensor, aunque sin abandonar la pintura. Ramón Frade murió el 30 de abril de 1954.
Es uno de los hijos más ilustres de Cayey y una de las figuras más preclaras de la pintura puertorriqueña. Es la tercera figura en el tiempo, dentro del arte pictórico, después de Campeche y Oller. Contribuyo a echar las bases y a dar esplendor al panorámico artístico en Puerto Rico, y se dedicó a plasmar, en sus lienzos, el alma popular borinqueña. Al morir, donó su obra a la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras. Su obra artística se caracterizó por el realismo académico reflejando el paisaje y el paisanaje puertorriqueño, por ello, su representación del campesino en la obra El Pan Nuestro (1905)se ha convertido en ícono del arte en el archipiélago y como un retrato de una estampa de tiempo que ya no existe.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Casa Espada Cervoni/ Casa Histórica de la Música Cayeyana
La casa fue construida entre 1824 y 1850, representativos de las casas criollas en Puerto Rico de los siglos XIX y principios del XX. Fue fabricada con maderas náuticas y ladrillo locales y contaba con techos en tejas de madera rectangulares que fueron sustituidas posteriormente por tejas de cerámica y dado a los fenómenos atmosféricos como huracanes y tormentas, fueron sustituidos por zinc.
El edificio se destaca por ser de 2 niveles y construido en forma de “L”. En el segundo nivel tiene su nivel residencial que cuenta con una sala en el centro flanqueada por habitaciones a los lados y con un balcón corrido y amplio que da hacia la calle. Esta casa también cuenta con un ático alto y espacioso conocido por “sobrado” en la cual servía para contrarrestar el calor diurno y almacén. Este tipo de edificio, por lo regular, se utilizaba el primer piso con fines comerciales y el segundo como residencial. Tal fue el caso con la mueblería “La Primavera” de Ricardo Espada Cordero y el taller de reparación electrónica de Ricardo Espada Cervoni. Ambos negocios existieron aquí en diferentes momentos.
Se registra a Doña Juana Rodríguez Morales cómo la dueña más antigua que aparece en los archivos de esta propiedad
1877: Don Miguel Muñoz, comerciante local, compra la propiedad.
1878: Don Miguel Muñoz le vende la casa a doña María Soledad Vásquez, viuda de don Jose Nogueras Vásquez.
1937: La Casa es cedida al Sr. Mateo Orraca en pago de una deuda hipotecaria. La familia Orraca reside en la residencia hasta 1948.
1948: La residencia es vendida al Sr. Ricardo Espada Cordero, quien la cede a sus hijos: David, Pura y Ricardo Espada Cevoni en 1962.
2003: El municipio de Cayey, bajo la administración del honorable Alcalde Lic. Rolando Ortiz Velázquez, compra la propiedad y es inscrita en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Washington D.C. cómo Casa Espada Cervoni. La misma en años siguientes fue reparada por carpinteros y trabajadores del mismo municipio con cuidado asesoramiento, siguiendo un respeto absoluto a los materiales originales.
27 de octubre 2015: La Casa Espada Cervoni fue adoptada por un grupo de gestores culturales, músicos y entusiasta de la música y la historia de este pueblo y lo inscriben en el Dept. de Estado de Puerto Rico cómo "Casa Histórica de la Música Cayeyana Inc.". Hoy esta casa-museo cumple el propósito de documentar la historia musical del pueblo cayeyano y dejarlo como legado a las presentes y futuras generaciones.
La Casa-Museo cuenta con clases gratis de Bomba los jueves y noches de bohemia los viernes y sábado, también ofrecen clases de instrumentos puertorriqueños.
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Tarja con información localizada dentro de la casa-museo
Antigua Farmacia Planellas/Modelo
Antiguas oficinas de Café Premio
Aunque Cayey está fuera de la zona denominada cafetera, su producción de cafe tuvo una importancia económica fuerte y considerado exquisito hasta que llegaron los huracanes de San Ciriaco y San Felipe. No obstante, Cayey contaba con dos industrias de torrefacción de cafe abastecidas con cafe insular y de importación. Una de ellas es la Corporación “Ramos Orraca y Sucesores” con su marca “Premio”. La recolección del cafe era un verdadero acontecimiento. Todos intervenían en la misma, hombres, mujeres, y niños. Se formaban “Juntas” y la comida era abundante, se mataban cerdos y reses para la ocasión.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Salón de la Fama del Deporte Cayeyano
En su origen, el Salón de la Fama del Deporte Cayeyano fue la residencia de la señora Angelina Mendoza, construida como regalo de bodas de su padre, don Heraclio Mendoza, quien fuera alcalde en 1914. La estructura fue adquirida por el gobierno municipal, rehabilitada y en el 2002 fue inaugurada. Durante la administración de Daniel Oquendo, se adquiere el edificio para el municipio y este tuvo la intención de hacer un museo en honor al pelotero Luis Raúl Colon. Durante la administración de Rolando Ortiz Velázquez, se decide no hacer el museo de una sola persona, sino de todo deportista que haya puesto el nombre de Cayey en alto. Desde entonces, se resaltan personas, equipos y deporte Cayeyano o que ha aportado al deporte y la fama de Cayey. Cerca de 80 atletas han sido exaltadas, incluyendo una dama, la señora Marta Latorre (RIP), destacada en pista y campo en la década del 50. Las exaltaciones se hacen usualmente el 3.er domingo de noviembre de cada año.
Fuente de info
Entrevista con Andres Marrero del Salon de la Fama del Deporte Cayeyano
Antiguo Hospital de Caridad/Asilo de Anciano
El único hospital hasta 1955 fue el hoy Hogar de Ancianos, donación de Doña Lucía Vázquez, cuya calle recuerda su nombre. Luego hizo sus bases el Centro de Salud. También dispone de un hospital antituberculoso y un centro asistencial privado, la Clínica Font, ahora el viejo Hospital General Menonita. Este proyecto fue inaugurado un 15 de diciembre de 1879, El Ayuntamiento da su aprobación, así como también el Gobierno Superior el mayo del año siguiente. D. Carlos López cede los terrenos y se encarga de su construcción D. Manuel Núñez, el 27 de septiembre de 1880. No obstante, en 1889 aparece una señora haciendo una donación con esa finalidad y manteniendo en secreto su nombre. Se trata de Dna. Lucia Vásquez. Puede ser que estos múltiples intentos se tratase de una ampliación o que, a pesar de su aprobación y donación de los terrenos, no se llevase a cabo en la fecha original y que se realizara más tarde
Al pasar el tiempo, sé amplío en la parte Sur con cemento armado, siendo su maestro de obras D. Justo García.
Para el tiempo de la publicación de este libro, los gastos de este hogar para ancianos lo cubría el Municipio de Cayey, sin recbir ayuda ni estatal ni federal. También el pueblo de Cayey contribuyó con donativos, especialmente las Altrusas de Cayey que dedican sus principales esfuerzos a socorrer el hogar y así como Dna. Maria Vázquez Dadreno, cayeyana residente en San Juan, quien realizó campanas de recogida de fondos entre los cayeyanos ausentes.
Fuente de info
Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Museo Alberto Mercado
Nacido el 2 de enero de 1961 y directo del residencial Luis Muñoz Morales en Cayey, Alberto Mercado fue el único puertorriqueño y ciudadano estadounidense que, al participar en este, desafió el boicot de los Juegos Olímpicos de 1980 celebrados en Moscú, Rusia, después de haber ganado la medalla de oro en el 1979 los Juegos Panamericanos. Por sus acciones, el hombre recibió un sinnúmero de críticas, insultos, y prejuicios por personas de toda posición en la vida, desde gobernadores hasta presidentes. Una de las anécdotas que me contó cuando lo conocí es que diferentes tipos de personas y empleados de gobiernos lo amenazaban con quitarles las ayudas económicas y alimenticias de sus padres si participaba. Hay que recordar que los Estados Unidos y La Unión Soviética estaban en plena guerra fría y este último acababa de invadir Afganistán, por tal razón su participación en estas olimpiadas se podían ver en los peores de los casos como “traicioneras” acusaciones a que él respondió con “Soy atleta, no político”.
En las filas profesionales tuvo un récord ganador, pero también sus bajas. Perdió a Juan Montes en los Estados Unidos y en una lucha para decidir la IBF # 1 del Challenger, que perdió por knockout en un 7 rondas para eventual campeón mundial Antonio Rivera, después de dirigir la lucha en todos los tableros a la final de ronda 6.
Mercado trabajó como bombero en el condado de Dade County, Florida, durante muchos años. Al regresar a Puerto Rico, se radicó en Cayey, donde fue nombrado director de la ciudad del deporte y la recreación departamento en 2003.
Tenía un récord profesional de 31 victorias, 14 pérdidas y 1 empate (empate), con 27 victorias por knockout.
Este proyecto ‘Casa Museo Alberto Mercado’ es un espacio histórico-deportivo donde las fotos, memorabilia y hasta los guantes de boxeo de Alberto se exhiben y se preservan para la posterioridad. Y quien mejor guía de museo que el mismo Alberto. El edificio tiene dos pisos, el primero es el museo y el segundo es su hogar. Me mencionó Alberto que él cree que es la única persona que tiene un museo estando en vida, y que también reside en el museo.
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Conversaciones con Alberto durante mí visitar al museo.
Antigua Mueblería Mendoza
Casa Modelo de Ramon Frade
Frade estudió tres carreras por correspondencia, la de ingeniería topográfica (licencia número 625), arquitectura (licencia 626) y agrimensura (licencia 428), recibiendo a la edad de 52 años, la certificación de licencias para las tres profesiones por la Junta Examinadora de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores de Puerto Rico, fundada en 1928. Frade comenzó sus estudios de arquitectura en 1909 en la American School of Correspondence de Chicago, Illinois y terminó en 1913. Su obra arquitectónica, según evidenciada su colección, se circunscribe mayormente a diseños en Cayey como una quincalla para la familia Aragunde, residencias para la familia Mendoza, el diseño para los muebles de la Farmacia Planella y una propuesta para el Cementerio Municipal de Cayey. Sin embargo, hay dos excepciones motivadas por concursos de diseño: el Faro de Colón en Santo Domingo, República Dominicana y el diseño para el plafón del Teatro Municipal de San Juan.
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La Casa del Cuento y de la Historia Cayeyana Ramón “Moncho” Gómez
Los primeros en residir en esta casa lo fueron el abogado Vicente F, Rodríguez y su esposa María S. Rivera. En el 1911 reclamaron el título de la propiedad, lo cual estaba
ubicada en la Calle del Comercio (hoy día José de Diego). Cuenta un cronista cayeyano que en los bajos de la residencia vivían los sirvientes. El Municipio de Cayey adquirió esta casa en el 1999 para rehabilitar el centro urbano y La Casa del Cuento y la Historia Cayeyana fue inaugurada el 26 de junio de 2004 con el fin de crear un centro interactivo donde la comunidad cayeyana colecciona y difunde información aportando objetos y testimonios sobre eventos sociales y familiares. Las memorias son archivadas en material fotográfica, creando así un patrimonio histórico que a lo largo del tiempo tomará un valor incalculable para todo cayeyano.
Sobre Cooplibri…
*Pronto a editar*
Sobre Ramón “Moncho” Gómez…
El Municipio Autónomo de Cayey en el 2008 bautizo la Casa del Cuento y la Historia Cayeyana con el nombre del profesor y director de escuela Ramón (Moncho) Gómez. Ramón nació el 6
de marzo de 1921, vivió su niñez y adolescencia en la calle Matías Soto (antes conocida como Rabo del Buey). Durante su vida se dedicó al quehacer cívico y religioso. Fue administrador
del Servicio Postal de 1954 hasta 1977, dirigente de la Defensa Civil, Comandante de la Legión Americana, consejero y conferenciante educativo, director del Colegio la Merced
y Cursillos.
Moncho Gómez fue muy querido por toda la ciudadanía. Los cayeyanos lo recuerdan por su gran sentido del humor, su compromiso con las causas sociales y sobre todo por su gran corazón de siempre estar dispuesto ayudar a todo aquel que lo necesitará .
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Crepusculo redactado por la historiadora Aida Mendoza
Puente #180 Santo Domingo
Construido en el 1881, marcaba la salida de Cayey hacia Guayama por la antigua carretera española de Jájome. Hoy corresponde al kilómetro 70.4 de la Carretera Número 14. Durante el recorrido que tome en el pueblo el mismo puente me daba “aires” o “señales” que era uno antiguo, pero con tanto arreglo que se le ha hecho como las barandillas en tubo y las hileras de parapetos en hormigón, no le preste tanta atención, pero resulta que la “espinita” que tuve fue acertada. Cuando verifique el mapa creado por Luis Pumarada, hasta el mismo afirma que es fácil quela estructura pase desapercibido para quien la atraviese, pero desde el puente de la calle paralela por donde hoy se entra al pueblo se puede apreciar sus elementos.
Este puente consiste de dos arcos en ladrillo enmarcados en dovelas que sostienen muros frontales de mampostería. Los estribos y la pilastra central son también de mampostería con aristones e impostas de sillería. Los muros en ala son de mampostería coronada en piedra. La pilastra tiene una torrecilla semicircular en piedra, pero toda la parte superior, pero toda la parte superior del puente se sacrificó hace años atrás para ensancharlo. El fondo revestido en hormigón del cauce actual de la quebrada queda a unos diez pies bajo el nivel del pavimento.
Mapa de Los Puentes Históricos de Puerto Rico
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Libro: Los Puentes Históricos de Puerto Rico por Luis Pumarada
“La Piquiña” La Antigua Carretera Central (Hoy PR-1 a la PR-14)
Se puede establecer que hacia mediados del siglo XIX no existía un solo km. de carretera en la isla. Existían los caminos vecinales que enlazaban los pueblos, caminos de herraduras atendidos por los Municipios y de mayor a menor anchura pero generalmente intransitables, especialmente en los periodos de lluvia. Hacer un viaje por la mayor parte de nuestra historia de verdad era un problema, a tal punto que era más rápido, cómodo y seguro navegar por la costa para llegar a San Juan desde Ponce. A tal punto que había un vapor que los comunicaba semanalmente. En más, ir de San Germán a Santo Domingo era más rápido que ir en mula o caballo a San Juan cruzando la isla. El comercio a duras penas se desarrollaba y los campesinos perdían muchas veces sus cargas; preciosas maderas se perdían por ser muy difícil su transportación, los municipios apenas contaban con recursos para atender debidamente a sus caminos y el Gobierno General encontraba grandes dificultades para el movimiento de tropas como fue el caso durante el Grito de Lares. La situación era insostenible, la isla no podía prosperar por falta de vías de comunicación y se hacía necesario hacer algo que remediar aquel estado.
“Cuando este pueblo, Cayey, haya conseguido el completo y sólido trabajo de los caminos en que ha adelantado extraordinariamente, tendrá el mayor incremento en su riqueza, porque el privilegiado café que produce y la cría de ganados ha de ofrecer a sus vecinos ventajas muy importantes” - Pedro Tomás de Cordova
Para Cayey, esta fue la época en que empieza a adquirir incremento el cultivo de los frutos mayores: azúcar, café y tabaco. Estos eran exportados a los mercados europeos con gran aceptación y ya desde principios del siglo pasado habían empezado a reemplazar la antigua agricultura de tipo autárquico (autosuficiencia) y de tráfico clandestino (contrabando) para dar paso al capitalismo agrario con el nuevo sistema de haciendas. Sin embargo, no se producía mucha más caña dulce que la destinada al consumo del campesinado. El aumento de la producción habría sido ruinoso por la imposibilidad de acudir nuevos mercados. Pero tan pronto se modificaron las leyes del comercio y se abrió la carretera Central, fueron adquiriendo considerable desarrollo las plantaciones, desarrollándose en Cayey una economía como jamás vista.
Curiosamente, fue la mejora de las calles y de los caminos que dio a paso a la crianza a los caballos de paseo, luego de paso y ahora conocido como de paso fino, que se utilizaban para acarrear, trabajos y de paseo.
Ahora, no fue nada facil.
Esta carretera fue construido por el ingeniero Español Raimundo Camprubi Escudero y es la que conecta a Cayey con Ponce. Esta corre la misma ruta que la histórica PR-1 o “Carretera Central” pero pasa por el interior montañoso hasta llegar a Ponce. La Carretera Central o Carretera Núm. 1 (conocida también como Carretera Militar, Camino Real y Carretera del Estado) fue la única vía del plan general de carreteras que pudo completarse antes del cambio de soberanía en 1898. Las demás se terminaron durante el siglo siguiente. La carretera incorporó como primer tramo el segmento de San Juan a Río Piedras, terminado hacia 1846, y se completó en el 1886 con el último y más difícil segmento de Cayey a Aibonito. Esta ruta fue construida a manos sin más herramientas que pico, marrón, pala, mulos y caballos y la falta de fuerza laboral de obreros fue suplementada por prisioneros, empleándose hasta más de 400 a la vez. Entre los confinados se encontraban muchos cubanos y chinos y hasta de las filipinas. La historia de los chinos en la construcción de esta carretera es un tema sumamente fascinante, importante y olvidada.
Abajo les dejaré un enlace donde el propio Dr. Jose Lee Borges, historiador descendiente de chinos-puertorriqueños, explica el impacto de esta comunidad en nuestra historia.
Entre los trabajadores también se emplearon los libertos, obreros libres y vagos a quienes se obligaba a trabajar en las obras, pagándoles la mitad del jornal que ganaban los hombres del trabajo. La paga variaba de acuerdo con las circunstancias o con la necesidad de brazos. El jornal mínimo para los obreros libres fue de tres reales equivalentes a 37 centavos de aquella época y los vagos solo ganaban real y medio, o sea 18 centavos. Pero hubo ocasiones de ofrecer un peso diario a los libres, lo que representaba un gran jornal en aquella época. Muchas fueron las dificultades que hubo que vencer para realizar los trabajos de Obras Públicas, siendo entre ellas las más importantes la falta de personal facultativo, la escasez de brazos, el eterno expedienteo y la escasez de recursos, aparte de las dificultades materiales con que se tropezaron en los estudios y ejecución de las obras, especialmente en las secciones más accidentadas como la de Cayey-Aibonito y Aibonito y Coamo.
Respecto al costo de la obra salió en $1,474,189.76, de cuya cantidad gasto España $1,358,243.33 y el resto el Gobierno americano $85,121 y $30,384.43 durante el gobierno civil. España construyo hasta el 1898 254 kms en toda la isla, mientras que durante el gobierno Americano se ha construido 1,495.90 Kms. Un promedio de $13,720 por km vs $5,768 por Kms.
1855-56: La escasez de recursos se hizo sentir en diferentes épocas durante la construcción de esta carretera, al extremo de que en varias ocasiones hubo necesidad de suspender los trabajos, como cuando llego otra peste de cólera.
12 de septiembre 1874: En cuanto a su anchura no es uniforme: mientras en determinados trozos no es mayor de 6 metros, en otros llega hasta 20. Si bien es cierto que la ley de carretera disponía que el ancho de las carreteras de primer orden fuese de 9 metros y de 6.6 metros las de 2.º orden, los ingenieros españoles trataron de ajustarse a la ley, pero para la sección de Aibonito-Juana Díaz se dispuso por Real Orden en esta fecha de que fuera de 6 metros debido a dificultades técnicas y al excesivo costo de estas obras.
1879: El Gobierno se veía obligado a solicitar de los municipios que enviaran hombres a trabajar, pero pocos se presentaban; el trabajo era muy duro y penoso, se le tenía miedo al machaqueo de piedra por la calidad tan resistente de la materia en algunos sitios, que aun los hombres más hábiles y fuertes no podían machar más de ⅓ de piedra, tan dura que se hacía muy costoso el machaqueo, de modo que en este año hubo necesidad de establecer dos máquinas trituradoras que podían machacar hasta 70 metros cúbicos por día.
9 de agosto de 1898: Como repercusión de información provista por los mapas y croquis proporcionados por Patterne y Huertas, el ejército norteamericano atacó a Coamo por el oeste y el norte. Una vez informado, el comandante Rafael Martínez, junto a aproximadamente 250 soldados, comenzaron la defensa y el desalojo del pueblo de Coamo, Puerto Rico. En la salida de Coamo hacia Aibonito por la carretera Central (PR-1), Rafael Martínez Illescas cabalgaba frente a sus soldados, animándolos en el combate, mientras supervisaba el desalojo de otras tropas del pueblo de Coamo hacia Aibonito. En uno de sus recorridos recibió un disparo en el pecho y cayó mortalmente herido.
Al percatarse, el capitán Frutos López, segundo al mando de las tropas españolas, corrió hacia Illescas, pero también cayó mortalmente herido por un disparo estadounidense. Al quedar sin sus dos líderes, un capitán español de apellido Hita dio orden de rendición y muchos procedieron a entregar sus armas. Otros, como el teniente Redondo, el sargento Fernández y miembros del batallón Cazadores de la Patria, no accedieron a la rendición y se desplazaron hacia el Asomante.
Hoy día, en la carretera PR-14, salida de Coamo hacia Aibonito, existen dos obeliscos comisionados por la Legión Hispano Americana para identificar el lugar donde fallecieron Martínez Illescas y Frutos López.
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La Voz del Centro
#689 Los Chinos en Puerto Rico
Plan de Contingencia
#119 Los Chinos en Puerto Rico
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Libro:Revista de Obras Públicas de Puerto Rico N.º72
Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Carretera #4/ PR-15- La Última de España en América
La carretera prioritaria fue la número 1, sustancialmente terminada en 1886, solo faltando puentes permanentes sobre varios ríos (estos fueron terminados hacia 1893 excepto los más próximos a Ponce, debido a la incertidumbre sobre la canalización de los ríos atravesados). Antes de 1879, partes de su trazado quedaban por decidirse: en 1875 se resolvió pasarla por Cayey por varias razones, entre ellas, la simplificación de la futura carretera 4. La alineación previa por Carite, directamente al norte de Guayama, fue descartada por razones prácticas, siendo las dos más importantes la dificultad de obtener relevos de animales de tiro y la geometría del escarpamento, que exigía un desarrollo considerable para salvar el cambio de altura. Según el ingeniero de caminos Enrique Gadea Vilardebó, diseñador original de la carretera 4, su justificación era ante todo económica. Cayey, su inicio en la altura, había crecido como centro de procesamiento de café y tabaco, pero transportar estos productos por la carretera Central a San Juan o Ponce implicaba viajes arduos de sobre sesenta kilómetros a cada destino. Arroyo reducía ese desplazamiento a unos 34 kilómetros y Guayama, en la ruta, era un mercado de consumo importante.
Los estudios de la carretera 4 fueron hechos por la Superintendencia General de Obras Públicas de Puerto Rico, pero pagados por los ayuntamientos de los tres municipios que atravesaba. En la década de 1880 la vida regional era de seria crisis, no solo por la escasez de comunicaciones, sino por la necesidad de los productores de azúcar de caña del sureste. Agobiados por sequías y la feroz competencia de otros países, especialmente las naciones remolacheras del Norte, ellos habían pedido un sistema de riego que trajera aguas del más húmedo norte de la divisoria y una carretera hacia la montaña que les permitiera tener flexibilidad con su mano de obra, a ser absorbida en el “tiempo muerto” de la zafra cañera por el floreciente territorio cafetalero de los montes. Los comerciantes de la bajura deseaban expandir relaciones de crédito con los agricultores de la altura, fuente importante de poder económico en esta época en que el comercio urbano servía de lucrativo banco y financista de los hacendados.
Con fecha 10 de julio de 1886, se aprueba el proyecto de esta carretera Cayey-Arroyo por Guayama. Su presupuesto original fue de 620.119,05 pesos, promediando en los 34,17 kilómetros unos 18.143 pesos por cada uno Para fines de construcción, la carretera 4 se dividió en seis trozos; los primeros cinco cubrían la distancia entre las poblaciones de Cayey y Guayama. El sexto corría las tierras bajas entre Guayama yArroyo. Se compró un locomóvil y una trituradora y se construye una casita Caminero en el trozo quinto el 9 de agosto de 1887. Los tramos 1 6 5 y parte del 2 y 4 se entregan en 1892 y la obra queda finalizada en 1897, siendo esta la última carretera construida por España en Puerto Rico y en América.
1880: La “carretera” de Cayey a Guayama existente, era un sendero empinado y muy estrecho, solo viable por animales o peatones: ascendía rápidamente desde Cayey hasta el cerro del Torito al sureste; y tras atravesar las cumbres por casi ocho kilómetros, descendía en zigzags rápidos al valle del río Guamaní, siguiendo muy de cerca de río hasta llegar a Guayama. Fue una prueba agotadora para la partida de reconocimiento militar de caminos hecha en 1884 por los ingenieros del Ejército, Francisco Larrea Liso y Manuel Moriano Vivó. Ellos estaban encomendados a evaluar el valor estratégico y efectividad de los caminos en Puerto Rico en caso de movilizar una respuesta a revueltas cívicas, las que se temían estar en alza con el aumento del sentimiento autonomista separatista
1898: La Guerra Hispanoamericana tuvo como teatro de batalla el segmento de Guayama de la carretera 4. Los comandantes norteamericanos Nelson Miles y JohnBrooke, sendos ocupantes de los puertos de Ponce y Arroyo, intentaron ascender a la capital por las fáciles carreteras disponibles. Más campos de trincheras ubicados en las alturas, con una vista absoluta de las rutas, frenaron estas pretensiones. En Guayama, Brooke solo pudo dominar apenas unos cinco kilómetros saliendo de la ciudad
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Publicación: La Carretera de Cayey a Arroyo por Guayama por Jorge Ortiz Colom
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Antiguo Almacén de Tabaco
Ya en el 1860 existía en Cayey una fábrica de tabaco de verdadero renombre que fomento, por algún tiempo, D. Emeterio Colon Warren. A medida que paso el tiempo, la industria fue adquiriendo mayor importancia, ya que Cayey era un centro tabacalero. La firma “La Colectiva” fue un factor económico considerable en la vida cayeyano, y muchos vivían de la siembra. Se decía que el Tabaco de Cayey le hacía rival al de Comerio, y que del valle Matón Abajo servía de anfiteatro a las que fueran ricas vegas tabacaleras y de “El Plata” en la que se producía el más exquisito y codiciado tabaco del país que solo tenía rival en el de “Vega Ahedonda” de Comerio. De los enriquecidos de esta industria, vemos a D. Baltazar Mendoza, que tuvo hasta influencia en la vida política del pueblo.
Se distingue la cajetilla de cigarrillos de “La Colectiva”, ya que antes de que se supiese de los efectos mortíferos del tabaco, los hermanos Rucabado: D. Mateo, D. Manuel y D. Francisco el mayor, pusieron R.I.P. en sus cajetillas, ahora no como aviso de cautela, sino como broma, por el hecho de que los iniciales de “Rucabado Y Portela” deletreaba “RIP”. Al pasar el tiempo, la “American Tabacco Leaf, Co” compró el negocio de los Rucabado.
También se distinguía otra fábrica de tabaco “La Bella Rosita” de Carlos Lopez Alvarado.
Con el cambio de soberanía, el mercado del café puertorriqueño pierde sus nexos con el mercado europeo. Además, el ciclo de San Ciriaco de 1899, destruyo muchos de los cafetales de mayor producción. No obstante, tanto el tabaco como la cana de azúcar iban a jugar un papel preponderante en la economía cayeyana, con el establecimiento en Puerto Rico de algunas Compañías Norteamericanas, para la explotación comercial del tabaco y de la cana. En el caso de Cayey, dos de esas Compañías desarrollaron al camino esa industria, una en el arte agrícola y otra en la fabril. Pero en 1930, al no obtener las ganancias sustanciosas que habían logrado años anteriores, decidieron abandonar la isla. Hasta esa fecha, abundaba los obrajes tabacaleros, muchos agricultores vivían únicamente de la siembra del tabaco y algunos de ellos lograron hacer fortuna. No obstante, empieza desarrollarse vertiginosamente la industria azúcar, hasta tal punto que muchos terrenos no apropiados para ese cultivo se dedicaron a él.
Los remanentes de edificios asociados a esta industria todavía se pueden ver en los caminos que conducen de Cayey a Caguas, Aibonito y la Central.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Ruinas Campamento Militar Español
Bajo el Gobernador de la isla, General D. Romualdo Palacios, se realizan gestiones para establecer un Hospital Militar en Aibonito. Las razones de estas son de carácter humanitario, ya que muchos soldados españoles se resentían del clima, por lo que tenían que ser reembarcados a la Península en pésimas condiciones. Sin esperar la aprobación de Madrid, este ordena construir el hospital en agosto del 1887, pero ya para el 3 de octubre se le ordena suspenderlas y poco después de insistir para su reanudación, el 9 de octubre recibe otro cable en donde lo ordenan a él a entregar el mando al General D. Juan Contreras por el atropello ejecutado contra el Partido Autonomista bajo el pretexto de que perseguía a los conspiradores de la sociedad secreta de la Torre del Viejo.
No obstante, el nuevo Gobernador, General D. Pedro Ruiz Dana realiza gestiones con la misma finalidad. Tras varias consultas, el proyecto es rechazado por los ingenieros militares como “malo e inaceptable” y el 4 de abril se ordena desistir del proyecto. No va a ser hasta el 14 de agosto de 1896 que el Capitán General, D. Sabas Marín, comisiona al Capitán del Cuerpo de Ingenieros, D. Joaquín Gisbert para que efectúe un estudio de los terrenos que se ofrecieron para la construcción, no de un Hospital Militar, sino de Un Cuartel de Infantería con todas sis dependencias y Pabellones de Jefes y Oficiales, para un Batallón de 6 Compañías, compuestas de 900 hombres, en los pueblos de Cayey y Aibonito.
Ambos fueron aprobadas y consideradas urgente, pero a la de Cayey se le redujo la capacidad a 250 hombres y el de Aibonito al resto hasta 900 hombres. El coste del de Cayey ascendía a 15,700 pesos y el de Aibonito a 19.830. El Informe señala para Cayey, como lugar más apropiado, una loma inmediata al otro lado de la Quebrada y en dirección N. E., separada del pueblo, al que domina por completo, saneada por los vientos reinantes y abrigada de los del Norte. Descansaría sobre roca floja. Estas tierras eran propiedad de D. Francisco Fernández Navas, construcción el cual poseía en ellas alguna construcción suya a propósito para organizar los trabajos y dar comienzo a las obras.
En una comparación entre los cuarteles de Cayey y Aibonito se menciona lo siguiente” El pueblo de Cayey presenta mejores condiciones para su emplazamiento en el del Cuartel propuesta, bajo el punto de vista de economía y facilidad de llevar a cabo las obras y el de Aibonito es superior a aquel en cuanto a condiciones higiénicas, resultando, que la mortandad en Cayey está con la de Aibonito en la relación de 1 a 1,337. Aibonito presenta ventaja por su mejor clima, menos temperatura y humedad, mejor situación, ambiente más purificado y siendo en el más difícil que sostenga su acción la fiebre amarilla.
Va a ser el 29 de enero de 1897 que el Ministerio de la Guerra comunica al Capital General una real Orden por la que la Reina Regente en nombre su hijo Alfonso XII, aprueba la construcción. Las obras de estos dos cuarteles comenzaron el 5 de abril de 1897 y el 9 de abril en Aibonito. Se comienza con un dormitorio para 200 hombres, Enfermería y cocina. La Enfermería tenía capacidad de 20 camas, un 10% de la fuerza alojada. La construcción es de mampostería, sobre zócalo, los pisos de hormigo sobre cemento; y las cubiertas de hierro galvanizado sobre cerchas de madera. Este se localizaba en la loma oriental del actual UPR Cayey y al otro lado de la carretera todavía se encuentra los restos del Polvorín.
Las obras del Cuartel fueron construidas con productos de las industrias del pueblo. Los ladrillos vinieron de la Hacienda Lucia (Ver Central Cayey) de D. Manuel Nunez Romeu. La cal de los hornos de D. Jose Benito Dumont en su finca del Barrio de Cercadillo; la madera de los diversos aserraderos que había entonces en Cayey y parte del herraje de la herrería del maestro Jose V. Philemon.
1898: La guarnición del Cuartel Cayey era española, no obstante había también un soldado de Filipinas. Mucho de ellos se casaron con jóvenes de Cayey y después del cambio de soberanía quedaron aquí.
Durante la Guerra Hispano Americana, la guarnición era de 2 Compañías de Infantería, 1 Jefe, 9 Oficiales y 293 soldados. La defensa de esta zona, contras las tropas norteamericanas invasoras, desembarcadas en Arroyo, fue encargada a D. Julio Cervera Baviera, Comandante de Ingenieros y Ayudante de Campo General Macias.
Este establece su Cuartel General en la confluencia de las Sierras de Guamani y Jajome en la hacienda de café de D. Pablo Vásquez. Allí acudió una Compañía del Sexto Batallón Provisional de Cayey y otras tropas llegadas de Aibonito, en total unos 400 hombres.
11 de agosto 1898: Ahí hicieron frente a las tropas norteamericanas procedentes de Guayama con las que tuvieron algunas escaramuzas, por lo que las tropas invasoras se replegaron de nuevo a Guayama al encontrar resistencia.
12 de agosto 1898: Cuando al día siguiente se disponían a efectuar un ataque frontal contras las defensas hispanas, se recibió la noticia de la firma del Protocolo de Paz.
Todavía sobrevive el polvorín en el barrio con el mismo nombre, entre dos casas y el túnel que conectaba está al campamento español.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
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Campamento Henry Barracks
Luego del cambio de soberanía, se instauró un gobierno militar norteamericano, con diversos puestos militares a través de la isla. Uno de ellos en el Cuartel Español de Cayey que paso a ser ocupado por las tropas norteamericanas durante tres años hasta que fueron reemplazadas por tropas del recién creado Regimiento de Puerto Rico, cuyo reemplazo termino de efectuarse el 23 de febrero de 1901.
El Cuartel y el resto de las dependencias españoles, ocupadas por las tropas norteamericanas, fueron destruidos en 1899 por el Huracán San Ciriaco, quedando únicamente en pie parte de las murallas. El comandante norteamericano, utilizando los cimientos y el pavimento de hormigo, ordeno y llevo a cabo las construcciones de la residencia para el jefe de las fuerzas militares destacadas en el Distrito, hospital, clínica de exámenes facultativos y pabellón médico.
27 de noviembre 1917: El primer entrenamiento de oficiales que se organizó en este Campamento: 27 con el rango de Capitanes, 47 de Primeros Tenientes y 108 de Segundos Tenientes
4 de junio 1920: Tras numerosas reorganizaciones militares en Puerto Rico, se crea una nueva con el nombre de “65 de infantería, Ejército de los Estados Unidos”. Henry Barracks fue el hogar del Segundo Batallón 65 de infantería desde 1945 al 27 de febrero de 1950, en que fue trasladado al Fuerte de Buchanan para salir con destino a Corea, en donde el 15 de febrero de 1951 perdió la vida el Sargento de Primera Clase Pablo Ramos; el 4 de junio el soldado de Primera Clase Teofilo Escalera y el 27 de septiembre del 1952 el Teniente Manuel Rodríguez, los tres cayeyanos.
13 de septiembre 1928: El huracán de San Felipe destruye todas las facilidades de vivienda del Campamento, que eran hechas de madera. Entonces se ordena la construcción de las casas de cemento que fueron terminadas en 1931. La construcción del teatro, casa del Comandante y Capilla se concluyeron años más tarde en 1942.
1950: Al quedar libre el Campamento, paso a ser un Sub-Puesto de Losey Field, con un Sargento y 60 guardias para su cuidado bajo la supervisión de D. Rafael López.
Octubre 1950: El Campamento fue reactivado con el Tercer Batallón de la Guardia Nacional, al ser esta federalizado, comandado por el Coronel Cupril del 65 de infantería, para cerrarse el 1958.
1ro de julio 1959: Se volvió a abrir provisionalmente para el 7609, Cuerpo de Señales y cerrado definitivamente ese año
1959: Se le asignó el campamento a la unidad de Cayey de la Guardia Nacional, que ha ocupado en parte hasta febrero de 1971.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
UPR Cayey
En 1956 quedaron vacantes las facilidades del Campamento Henry Barracks. Al mismo tiempo, el Senado de Estados Unidos estaba considerando la posibilidad de establecer una universidad Interamericana. Fue D. Lionel Fernández Méndez, intérprete de los sentimientos cayeyanos, quien expuso a la consideración de las autoridades que se tomara en cuenta a Puerto Rico como lugar de su establecimiento; sin embargo, la idea no prospero en el Senado Estadounidense.
En el 1958, el senador Méndez presento ante el Senado de Puerto Rico otra moción sobre la utilización esos terrenos para algún fin de uso público. Se presentaron diversas alternativas, una de ellas la de un Centro Universitario. Ya en Cayey se había constituido una Comisión, con esa finalidad, representando a todas las fuerzas cicas de la ciudad.
El ejército de los Estados Unidos manifestó estar dispuesto a ceder los terrenos de Henry Barracks a la Universidad de Puerto Rico, para un Colegio Regional. En conformidad con el artículo 12 de la Ley de La Univerdad de Puerto Rico, aprobada el 20 de enero de 1966, quedo constituido el Colegio Regional de Cayey, su primer director fue D. Rafael Enrique García Bottaria el enero de 1967.
La UPR-Cayey está entre las cincuenta universidades de Estados Unidos que más estudiantes gradúan en bachilleratos en ciencias e ingeniería; y que, entre las universidades hispanas en los Estados Unidos, ocupa el trigésimo lugar en el número de estudiantes graduados de sus bachilleratos que continúan estudios superiores y se gradúan con un Ph. D. en Ciencias Naturales.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
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Museo Dr. Pío López Martínez
El Museo de Arte Dr. Pío López Martínez es un centro de estudio, conservación, creación y difusión de las artes a partir del legado artístico de Ramón Frade, así como de la colección del cartel serigráfico y la gráfica puertorriqueña. El Legado Frade, que custodia el Museo desde el 1979, se compone de una diversidad de obras de arte y objetos producidos por el artista, así como de sus pertenencias procedentes de su domicilio en Cayey.
El Legado incluye pintura, dibujo; fotografía; planos y dibujos de agrimensura, ingeniería, arquitectura y diseño, así como documentos, libros, herramientas, muebles y memorabilia del artista.
El Museo abrió al público el 11 de junio de 1979 con la exhibición de las pertenencias de Ramón Frade. El Legado fue donado a la Universidad de Puerto Rico en el año 1957 por la viuda del pintor Doña Reparada Ortiz
Entre sus exhibiciones se encuentra
La Casa Frade
Esta exhibición permanente del museo, diseñada por nuestro artista residente, el maestro Antonio Martorell, es una interpretación de lo que fuera la casa original del artista Ramón Frade. La exhibición es una ambientación del interior de una casa típica puertorriqueña de construcción en madera con pequeñas habitaciones en donde ubican las pinturas, acuarelas, dibujos, objetos y mobiliario original del artista.
La Sala Lorenzo Homar del cartel puertorriqueño
Este presenta exhibiciones temporeras sobre el cartel y la gráfica puertorriqueña, uno de los medios de mayor desarrollo y tradición en la Isla. La sala rinde homenaje al fenecido maestro y decano del cartel, Lorenzo Homar (San Juan, 1913- 2004), con un piso que despliega un llamativo diseño de letras y que expresa el legado de Homar y su aporte al desarrollo artístico de las letras en el diseño cartelístico de Puerto Rico. Algunas de las exhibiciones presentadas en esta sala han sido Carteles de Lorenzo Homar (2000-01), La historia en el cartel puertorriqueño (2002-2003), Carteles de película: el cartel cinematográfico en Puerto Rico (2003-2005), Carteles de Navidad (2005-2007), La Música en el Cartel (2007-2008), Tránsitos y Transiciones en la Gráfica Puertorriqueña Contemporánea (2008-2009) y Re/velar (2009-2010)
La Sala Central
Esta presenta exhibiciones de temas diversos sobre las investigaciones realizadas en nuestro Museo en torno al legado artístico de Ramón Frade y su proyección a nuestra actualidad. Así mismo se presentan exhibiciones colectivas de arte puertorriqueño organizadas por nuestro museo. Entre las exposiciones presentadas figuran Correspondencias, un diálogo con la obra de Ramón Frade (2001-2002), Ramón Frade: conservación, restauración y proyección del legado (2003-2004), Homar: homo humoris (2005), El pan nuestro un centenario en Cayey (2005-2007), Frade Arquitecto (2007-2008), Tránsitos y Transiciones (2008-2009) y Fotos de Frade (2009-2010).
Sobre Pío López Martínez…
PRONTO
Fuente de info
Archivo Documental Antonio Martorell
Este Archivo existe primeramente por la iniciativa de su creador -Maestro Antonio MartorellCardona- que supo cuidar y guardar los documentos e imágenes que permiten interpretar su obra y el periodo en el cual se realizaron
Este archivo tiene como misión el servicio al público mediante la adquisición de nuevos materiales, conservación de los que ya están en su poder, el estudio, interpretación y divulgación del conocimiento derivado de sus fondos documentales que se relacionan con la obra de Antonio Martorell y su tiempo. Además, el ADAM fomenta la apreciación y disfrute del arte en general, sus creadores y el entorno social que hace posible la creación; propicia el interés por el patrimonio cultural puertorriqueño para que las actuales y futuras generaciones añadan a su caudal.
El ADAM aspira ofrecer un acceso fácil al público tanto como mantenerse vivo en su proceso decrecimiento y desarrollo, promueve el uso y divulgación de sus fondos documentales y el uso general de las imágenes que conserva, ser un activo cultural que sea orgullo de nuestras más altas aspiraciones nacionales, procura ser reconocido por la calidad de sus colecciones y series, la dedicación de sus recursos humanos, sus prácticas
profesionales y sus metas institucionales.
Fuente de info
https://www.cayey.upr.edu/wp-content/uploads/sites/10/2017/02/Organizacion-y-Guia-del-Archivo-Documental-Antonio-Martorell_27_de_enero.pdf
Ruinas Casa Martorell
Una noticia del 27 de noviembre del 2006 lo explica de la siguiente forma:
La policía intervino con tres jóvenes que al parecer entraron a robar y vandalizar la propiedad ubicada en el recinto universitario de esa ciudad.
Los alegados ladrones sustrajeron al parecer un equipo de música, además de incendiar la propiedad. Los cargos a los que pueden estar sujetos los arrestados son incendio agravado, daños y escalamiento.
Fuente de info
https://autogiro.cronicaurbana.com/es/fuego-destruye-obras-del-artista-antonio-martorell/
Monumento al Peón Caminero
El sistema español de carreteras, el cual se estaba instituyendo en el Puerto Rico siglo S. XIX, dependía del concepto del peón caminero residente para su mantenimiento. Este era un técnico diestro, empleado del gobierno, a quien se le asignaba una casa construida al efecto para él y su aprendiz con sus respectivas familias, ubicada en la orilla de la carretera, junto al tramo que le tocaba mantener, los materiales y herramientas necesarios para su labor se encontraban en almacenes designados en la casa y a cada familia le tocaba una sala-cocina y dos habitaciones.
El caminero y su aprendiz se dividían los tramos de tal manera que a cada uno le tocaba de unos 3 a 4 kilómetros de carretera. Esto era necesario, ya que el tipo de pavimento de la época, el empedrado macadam, requería un mantenimiento constante.
La construcción de estas casillas era parte del proyecto de construcción de la carretera y las casas de caminero edificadas en Puerto Rico seguían el modelo de España, aunque adaptado a las condiciones del clima tropical: las alturas eran algo mayores y tenían más área de ventana. Excepto por las primeras casillas, que correspondían a la ruta entre San Juan y Caguas, que eran para una sola familia, las demás se dividían en dos viviendas por medio de un pasillo central de acceso común.
El techo de la casilla era de losa de ladrillo sobre vigas de madera. El piso era de argamasa en el pasillo central y de tabloncillo de pino en las salas y dormitorios. Adjunto a la casilla rectangular, había un cobertizo para el excusado y las cuadras que se proyectaba había atrás formando una “L” con la estructura principal. Este se cubría con zinc. A las casillas no se les construye ni cocina ni comedor porque se esperaba que se usara la sala para esos propósitos. Cuando no estaban cerca de cuerpos de agua, se les proveía de un aljibe con brocal que recoge las aguas de lluvia del techo.
Se notan diferencias en cuanto a los detalles arquitectónicos entre las casillas de los diversos tramos de la Carretera Central. El diseñador de cada tramo de carretera y el presupuesto disponible han de haber influido en los diversos estilos. Las casillas del sur, entre Coamo y Ponce, se construyeron después que las carreteras servidas, tras el nombramiento de los antiguos caminos municipales pavimentados como tramos de la Carretera Central. Las casillas de la cordillera, levantadas conjuntamente con la carretera, son más elaboradas. Están hechas de mampostería expuesta y utilizan el ladrillo en los marcos de puertas y ventanas, en las esquinas y en las cornisas con dentellones.
Las casillas tenían también un propósito militar. Podían albergar tropas que defendieran la carretera de un avance enemigo y por eso, sus gruesos muros de piedra y sus ventanas de madera sólida provistas con troneras.
Cuando entrando el S. XX se abandonó la institución del peón caminero residente, el gobierno insular les cedió el uso de las casillas a los camineros que las ocupaban al momento y dedicó las que estaban desalojadas al almacenaje de materiales y equipo de mantenimiento. Hoy día carias de las casillas existentes están ocupadas por descendientes de camineros. Otras han sido cedidas por el Departamento de Transportación y Obras Públicas para usos de interés sociales, tales como centros culturales, escuelas o museos. La mayoría de las casillas del siglo pasado que sobreviven se encuentra en la Carretera Central.
Este monumento al peón caminero se encuentra justo al lado de la casa de caminero en el Barrio Polvorín justo al frente de la UPR Cayey. Parece que ha visto mejores días.
Un comentario que me hizo la historiadora Aida Mendoza, es que ellos también estaban encargados de sembrar en el camino, y que unos de los árboles que más sembraban era el Flamboyan.
Mapa de Casilla de Caminero
Fuente de info
Libro: La Carretera Central: Un Viaje Escénico a la Historia de Puerto Rico por Luis Pumarada
O’Neill y Maria de los Angeles Castro Arroyo
http://www.edicionesdigitales.info/biblioteca/pumarada.pdf
Libro: Nuestras Casillas de Caminero por Dr. Jose A. Mari Mutt
https://issuu.com/coleccionpuertorriquena/docs/casillas
Casa Caminero Cayey #2PR-14 km 70.8
A Cayey le sobreviven 4 Casas de caminero. Estas se encuentran en el tramo de la Carretera Central y la PR-15 hacia Guayama.
Esta es localizada frente al Recinto de Cayey de la Universidad de Puerto Rico. Fue usada por el Departamento de Transportación y Obras Públicas hasta que, luego de estar clausurada varios años, se le prestó a Hogares CREA. En el 1979 se le prestó al Centro Cultural Miguel Meléndez Muñoz, entidad que lo ocupaba. El edificio fue restaurado a principios de la década de 1980, nuevamente en el 1995 y por último en el 2009.
Durante una de las primeras restauraciones se sustituyeron algunas de las vigas más deterioradas del techo y se reusaron los ladrillos que estaban en buenas condiciones. Las puertas y ventanas modernas son de capá, pero se retuvieron los marcos originales. Las dos ventanas traseras fueron convertidas en puertas hace muchos años y la ventana anterior de la fachada derecha fue clasurada. El piso actual es de terracota. En el patio no hay restos del cobertizo ni del aljibe. Esta casilla se distingue de todas las demás por la presencia de orificios de ventilación (ojos de buey) encima de las ventanas.
Esta casilla de caminero pertenece al “Estilo 2” vista en aquellas construidas entre Aibonito y Cayey.
Este proyecto consistió de tres casillas ubicadas en la carretera 14 (Antes Carr. 1 O Carretera Central) entre Aibonito y Cayey. Este tramo de carretera se terminó en el 1886, por lo que las casillas probablemente se Construyeron poco antes de 1890. Las tres son idénticas, con La notable excepción de que la más cercana a Aibonito está empañetada, mientras que las otras dos tienen la piedra y los ladrillos expuestos. No se ha podido determinar quién diseñó estas casillas, pero no es difícil sospechar de Manuel Maese debido al gran parecido que tienen con otras casillas de este ingeniero y porque Maese Estuvo envuelto en la construcción de este tramo de La Carretera Central.
Mapa de Casilla de Caminero
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Libro: La Carretera Central: Un Viaje Escénico a la Historia de Puerto Rico por Luis Pumarada
O’Neill y Maria de los Angeles Castro Arroyo
Libro: Nuestras Casillas de Caminero por Dr. Jose A. Mari Mutt
Hacienda Lucia y la Central Cayey
Esta central tiene sus orígenes en la expansión y la modernización de la Hacienda Lucia. Esta tuvo sus inicios en el 1853 y su propietario fue el español Manuel Núñez Romeu (1810-1885) natural de El Ferrol, Galicia. Este también fue el propietario de las mejores casas que entonces había en Cayey, como la que está en la calle Santa Elena, Hoy Luis Muñoz Rivera, esquina a la plaza y de la que habitaba el Lcdo. Victor Pons.
Este hombre parece ser de interés y de investigación más detallada. Aparece en el libro de Pío López Martínez en la pg.248 al final del primer párrafo que fue gracias a su “Alcaldía que la obra haya variado por Cayey”, haciendo referencia a que gracias a él, la Carretera Central no se hizo por donde originalmente decían los planos, por Cidra, ya que por ahí era más rápido y menos costoso, sino por Cayey que aunque beneficiaba grandemente el pueblo, era mucho más caro y costoso hacer, todo gracias a su influencia. . Manuel Núñez Romeu fue, por lo que leí, gran amigo del gobernador Sanz, hasta lo hospedó en su casa cuando el gobernador viajaba por la isla y a Sanz volver a España, este se carteaba con él.
¿La Carretera Central se desvió a costo de mayor dinero, dificultad y vidas a raíz del panismo?
No he encontrado información sobre la transición entre hacienda a central entre el 1885 al 1911, pero entiendo que la Central fue incorporada en el 1911 por Mateo Rucabado Argumosa, inmigrante español con fuerte presencia en la industria de tabaco antes y durante el cambio de soberanía, Ramón Aboy Benitez, Luis Manuel Cintrón Sánchez, Antonio Pérez Pierret, Juan Carlos McCormick, dueño de la Central Machete y Eduardo Georgetti, dueño de la Central Plazuela. Pero ya para el 1927 fue adquirida por la United Sugar en 1927 y tras la quiebra de esta pasó a formar parte de la Eastern Sugar. Para 1935 tenía una capacidad de molienda de 450 toneladas diarias. Esta aumento a 1,500 para el 1953 y a 1,800 para 1964. Esta estaba conectada por ferrocarril a las otras centrales pertenecientes a Eastern y ya en 1966 cerró operaciones por las enormes pérdidas económicas que tenía la operación. Tuvo una molienda promedio de 10,243 toneladas anuales, con su mejor año siendo el 1953 con una molienda de 22,390 toneladas.
27 de enero de 1912: La Revista “The Lousiana Planter and Sugar Manufacturer” reportoo que la Central Cayey estaba muy bien diseñada y era uno de los más altos en rendimiento. La casa fue diseñada por Sr. Geo. P. Anderson y que ya había establecido su centro de operaciones en Puerto Rico, donde también se emplea como consultor de ingeniería para un sindicado que controlaba más de media docena de centrales.
8 de julio de 1916: Carta de E.P. Moore, el superintendente de la Central destaca la producción de azúcar granulada blanca en la isla y celebra el hecho que tanto en Luisiana como en Puerto Rico se puede extraer azúcar blanca del guarapo.
1918: Para este año, Aboy era el presidente y el accionista mayoritario de la Cayey Sugar Co. y Mateo Rucabado Argumosa era el vicepresidente y miembro de su junta directiva.
1922: Para este año la persona encarga era Carlos Santana, primo de Ramón Aboy Benítez e hijo de Eusebio Benítez Guzmán, cuya familia estaba relacionada con la empresa Benítez Sugar Co. quien era dueño de la Central Arcadia y la Central Playa Grande en Vieques.
1933: Para este año, la United Porto Rican Sugar Corp., quien era dueña de la Central Cayey, Central Juncos, Central Defensa, Central Pasto Viejo, y Central Santa Juana, quebró y fue vendida a su acreedor mayor, la National City Bank, hoy Citibank. El banco creó a la Eastern Sugar Associates y manejó las operaciones de todas, menos la Central Defensa, que cerró en el 1939. En el 1958 la Estern Sugar se unió con la Fajardo Sugar. Co, originando la Fajardo Eeastern Sugar Associates.
1961: La Fajardo Easter Sugar Associates fue adquirida por la C. Brewer Puerto Rico, inc, una subsidiaria de la C.Brewer & Co., una corporación que era dueña de ingenios en Hawaii.
1966:Dado a unas series de malas decisiones financieras, C.Brewer Puerto Rico, Inc. anuncio en agosto las operaciones en Puerto Rico culminaron al final de la temporada de molienda. En marzo del 1967, se anunció que todos los activos de la C.Brewer & Co. sería adquirida por el Gobierno de Puerto Rico, a travez de la Sugar Co. de Puerto Rico.
Mapa de Centrales Azucareras de Puerto Rico
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Estación Terrestre de Cayey
Inaugurada el 25 de enero de 1969, esta estación formaba parte del sistema global de comunicaciones. Fue instalada en Cayey por las condiciones naturales ventajosas que ofrecía, protegida por los montes que la circundan y que le proveen de un escudo natural contra las interferencias de las estaciones terrestres de la radio. Estos satélites comerciales están situados sobre los Océanos Atlántico, Pacífico e Indico y eran uno de los últimos adelantos de la tecnología de comunicaciones. Su función en concreto es de procesar, transmitir y recibir señales a través de un satélite ubicado sobre el Atlántico a 22.300 millas sobre el Ecuador. Ese satélite actuó esencialmente como una torre repetidora de radio situado en el espacio, lo cual recibe, amplifica y retransmite las senalles de telecomunicacion. Cada satelite puede abrcar y proveer servicio alrededor de ⅓ parte del mundo
Este sistema global comercial de telecomunicaciones estaba enlazado a redes convencionales, existentes en la Tierra y proveyó un número mayor de canales, para todas las formas de tráfico ultramarino, que incluye entre otras el teléfono, los datos y la televisión. Esta estación forma parte de un grupo de 6 instalaciones de los Estados Unidos, de las que dos son idénticas a las de Cayey.
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Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Barrio Toita/Yucayeque Toita
Toita pertenecía a 1 de los 20 cacicazgos que se encontraba en la isla para la llegada de los Españoles y su cacique fue Cayey (o cualquier variación fonética similar). Este estaba localizado a unos 5 kms al noroeste del actual Cayey y estaba situado a los márgenes de el río La Plata. Este cacicazgo de Toita tenía una estrecha comunicación con los poblados vecinos de Cuyon o Villon al bajar la Sierra de Cayey y el de Buenos Aires, al Sur de Coamo; con el cacicazgo de Orocobix, el más importante después de Agueybana que tenía su sede probablemente en Palo Hincado (Barranquitas), a través de la cuenca del río Usabon y con el de Caguas donde moraba el cacique Caguax. Los poblados de Cuyon, Buenos Aires y Toita traian su alimentacion de origen marin, del poblado indio conocido por “El Cayito” en la desembocadura del río Coamo en las playas de la hoy Santa Isabel. Esto explica la aparición de restos abundantes de conchas en estos poblados y en concreto en Toita.
Los españoles visitaron estos poblados en el recorrido de Juan González por el interior y Sur de la Isla, pues los caminos usados en los primeros tiempos de la colonización, y hasta aun en siglo XVIII, eran exactamente los mismos que los nativos crearon.
Cayey, junto a otros 16 caciques fueron prisioneros de Juan González en el 1511 y luego desterrados a la isla de Santo Domingo y de allí, probablemente, la de Cuba o Jamaica. Para el 1519 aparece el nombre Cayey junto a otro nativo de nombre, Juan Cahey, ambos de Toita, mencionados en documentos de 1519 e informan que ambos estaban trabajando en la Hacienda Real del Toa.
1930-1931: D. Benigno Fernández García realizó excavaciones en el barrio Toita encontrando varias sepulturas indias con esqueletos y objetos.
*Foto extraida de Mapio.net
Fuente de info
Libro: Cayey: Notas para su Historia por Pío López Martínez
Libro: Historia de Cayey por Pío López Martínez
Puente Quebrada Toita
Construido en el 1892, fue diseñado por Manuel Maese y construido en Bélgica por la compañía Nicrisse & Decluve. Instalado bajo la supervision de Tulio Larrínaga. Los muros de piedra fueron destruidos durante la construcción del puente moderno en la década de 1980.
-Luis Pumarada
Mapa de Los Puentes Históricos de Puerto Rico
https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=1Ed6BxzXfMIDxdiFoRV9rONvu26I&ll=18.125219230919445%2C-66.11273492771346&z=14
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Libro: Los Puentes Históricos de Puerto Rico por Luis Pumarada
Casa Caminero Cayey #1 PR-14 km.64.6
A Cayey le sobreviven 4 Casas de caminero. Estas se encuentran en el tramo de la Carretera Central y la PR-15 hacia Guayama.
Perteneció al Departamento de Transportación y Obras Públicas hasta 1970, cuando la adquirió Augusto Pérez, pariente del ex caminero Jose Martínez. Al tiempo de la publicación del libro de Mari Mutt le pertenecía a Dionisio y Mildred Ramírez. Fue remodeladamente extensamente en el 1979, cuando se le añadió una sección posterior y se instalaron facilidades modernas. El techo fue sustituido por uno de hormigo y se instalaron varias vigas decorativas.
La entrada desde el vestíbulo a la vivienda de la derecha fue sellada y se eliminó la pared que de dividida los dos cuartos. Los pisos fueron cubiertos de terrazo. Los huecos de las ventanas fueron reducidos para instalar ventanas modernas. La pared principal del cobertizo, adosada a la esquina posterior derecha del edificio, fue incorporada a la aplicación posterior, cuyas paredes fueron cubiertas de piedra para combinar con la estructura original. En el patio no hay restos del aljibe, pero hay un canal de ladrillos que descarga el agua del techo a un barranco cercano; originalmente, parte del agua era desviada para limpiar el escusado (Letrina).
Esta casilla de caminero pertenece al “Estilo 2” vista en aquellas construidas entre Aibonito y Cayey.
Este proyecto consistió de tres casillas ubicadas en la carretera 14 (Antes Carr. 1 O Carretera Central) entre Aibonito y Cayey. Este tramo de carretera se terminó en el 1886, por lo que las casillas probablemente se Construyeron poco antes de 1890. Las tres son idénticas, con La notable excepción de que la más cercana a Aibonito está empañetada, mientras que las otras dos tienen la piedra y los ladrillos expuestos. No se ha podido determinar quién diseñó estas casillas, pero no es difícil sospechar de Manuel Maese debido al gran parecido que tienen con otras casillas de este ingeniero y porque Maese Estuvo envuelto en la construcción de este tramo de La Carretera Central.
Mapa de Casilla de Caminero
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Libro: La Carretera Central: Un Viaje Escénico a la Historia de Puerto Rico por Luis Pumarada
O’Neill y Maria de los Angeles Castro Arroyo
Libro: Nuestras Casillas de Caminero por Dr. Jose A. Mari Mutt
Puente #177 Río Matón
Construido en el 1886, este puente, el más atractivo y bien conservado de su tipo, se encuentra en uso en el ki16metro 63.2 de la Carretera Número 14, la antigua Carretera Central entre Cayey y Aibonito. Llama la atención principalmente por sus estribos en ladrillo de unos 35 pies de altura con aristones, zócalos e impostas de coronamiento en sillería y pilastras en mampostería con cornisamentos en piedra para proteger las cabezas de las vigas. Extensos muros de enlace coronados por parapetos continuos en mampostería con impostas de coronamiento y cornisamentos añaden a su porte.
Es un diseño del Ingeniero López Bayo. Las fundaciones se apoyan directamente sobre roca dura. El tramo de hierro se compró en Europa por 11,105 francos. El tablero es de vigas transversales y planchas bombeadas.
-Luis Pumarada
Mapa de Los Puentes Históricos de Puerto Rico
https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=1Ed6BxzXfMIDxdiFoRV9rONvu26I&ll=18.125219230919445%2C-66.11273492771346&z=141
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Libro: Los Puentes Historicos de Puerto Rico por Luis Pumarada
Ruinas de Tren Jamaiquino en la Vaqueria Montellano
Uno de los hallazgos más recientes es el “Tren Jamaiquino”, detectado durante un proyecto de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) en el Municipio de Cayey.
Los estudios arqueológicos, desarrollados por Jaqueline López, son parte de los requisitos que la ACT debe cumplir para construir el conector PR-178, desde la PR-743 hasta la PR-1. El “tren jamaiquino” fue descubierto durante estos estudios arqueológicos.
El “tren”, una tecnología del siglo 19, consistía en una serie de pailas en línea que usaban una sola hornilla para evaporar el guarapo y llegar al punto para el azúcar. Dato curioso, es que dado al calor infernal que sufría en estos lugares es que sale el decir “Las Pailas del infierno”.
El tren jamaiquino superaba en eficiencia energética al tren español, que tenía hornillas individuales y necesitaba más combustible. Además, el tren jamaiquino podía quemar bagazo en vez de madera.
“Por muchos años hemos descubierto yacimientos y estructuras históricas de gran valor en Puerto Rico. Tanto el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), como la Oficina Estatal de Preservación Histórica, han sido claves para estudiar, documentar y proteger este legado histórico, como en este caso”, afirmó la doctora Lilliana Ramos Collado, directora ejecutiva del ICP.
Para asegurar la preservación de la estructura del tren jamaiquino, el Consejo para la Preservación del Patrimonio Arqueológico Terrestre del ICP y la Oficina Estatal de Conservación Histórica, solicitaron a la ACT que rediseñara la ruta de la carretera e implantara un Plan de Conservación.
La Agencia estatal cambió la ruta de la carretera y accedió a construir una rotonda con muros de protección luego de volver a sepultar la estructura bajo tierra para protegerla del vandalismo. La rotonda contendrá una ficha interpretativa con información y fotografías del Tren Jamaiquino para conocimiento de la ciudadanía.
*Fotos tomdas de CAYEY Para el MUNDO
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Puente #466 Río de la Plata; Arenas
Construido en el 1894, este puente metálico es el tramo sencillo más largo del periodo colonial español en la isla. Se encuentra en el kilómetro 1.3 de la Carretera Número 735, que corresponde en esa vecindad a un trozo de la antigua Carretera Central entre Cayey y Caguas.
Su diseño fue obra de Mariano Sichar, quien era para entonces el Ingeniero de Distrito de Ponce. La armadura de 236,623 libras fue fabricada por la sociedad Niccrise y Decluve de Bélgica por 56,221.44 pesos; se trajo a la isla en el vapor Teutonia. La erección de los estribos la contrató José Roque Paniagua, y el ingeniero Tulio Larrinaga estuvo a cargo del ensamblaje y pintura de la armadura.
Los estribos de sillería con aristones y cornisamentos levantan la armadura a unos 60 pies sobre el nivel normal de las aguas. Los muros de enlace del mismo material sostienen parapetos ornamentados que protegen los accesos. La armadura en sí cuenta con una atractiva barandilla de rejas. El tablero consiste de viguetas transversales y secundarias longitudinales y planchas suspendidas con drenaje central.
-Luis Pumarada
Mapa de Los Puentes Históricos de Puerto Rico
https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=1Ed6BxzXfMIDxdiFoRV9rONvu26I&ll=18.125219230919445%2C-66.11273492771346&z=14
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Libro: Los Puentes Historicos de Puerto Rico por Luis Pumarada
Mapa de Los Puentes Históricos de Puerto Rico
https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=1Ed6BxzXfMIDxdiFoRV9rONvu26I&ll=18.125219230919445%2C-66.11273492771346&z=14
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Libro: Los Puentes Historicos de Puerto Rico por Luis Pumarada
Puente #467 La Liedre
Construido en el 1877, este puente, que atraviesa a unos 50 pies por sobre el lecho de la quebrada, se encuentra en uso en el kilómetro 0.7 de la Carretera Número 735, antiguamente parte de la Carretera Central entre Cayey y Caguas. El más antiguo de los puentes de celosía, se distingue de los demás por los elementos verticales ondulados de sus cordones en "T", la extensión vertical de la celosía, que abarca toda el alma de la viga, y las viguetas secundarias del tablero que corren perpendiculares a las transversales para sostener por sus cuatro lados a las placas de hierro de drenaje central que soportan el pavimento. Este sistema de tablero, más rígido que el usado en la mayoría de los puentes de celosía, ha de responder a la ausencia de una parte sólida inferior del alma que ayude a sostener las viguetas transversales.
El puente fue diseñado por el Ing. López Bayo. La adquisición de la estructura metálica en Europa estuvo a cargo de José de Echevarría, para entonces el Comisionado de Obras Públicas Residente en París. El acero fue fabricado por Eugene Rollin y Cía., de Bélgica, por 9,410 francos, y transportado a bordo del buque danés "Galeón". La fundación de los estribos es de hormigón. De los estribos de sillería resaltan aristones, zócalos y cadenas del mismo material. Sobre las esquinas de las cornisas quedan partes de los pilares en piedra que envolvían y protegían las esquinas de las vigas.
-Luis Pumarada
Mapa de Los Puentes Históricos de Puerto Rico
https://www.google.com/maps/d/viewer?mid=1Ed6BxzXfMIDxdiFoRV9rONvu26I&ll=18.125219230919445%2C-66.11273492771346&z=14
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Libro: Los Puentes Historicos de Puerto Rico por Luis Pumarada
Casa Caminero Cayey #3 PR-15 km.23.4
A Cayey le sobreviven 4 Casas de caminero. Estas se encuentran en el tramo de la Carretera Central y la PR-15 hacia Guayama.
Fue usada por el Departamento de Transportación y Obras Públicas, pero lleva décadas clausurada y abandonada. Debido al declive del terreno, la mitad del edificio está apoyada por impotentes arcos de piedra y ladrillo, siendo la única casilla construida de esta forma. El piso de madera de la mitad posterior de la casilla colapso hace años, quedando en su lugar solo algunas vigas de pino.
Desde la publicación desde libro (2013), Mari Mutt describe el techo de la casilla como en estado regular, a casi una década, los temporales y Maria, se puede decir que su deterioro ha sido notablemente agravado. La fachada posterior y la otra fachada lateral no pudieron observarse porque la estructura está completamente rodeada de vegetación. La boca octagonal del aljibe está debajo de la casilla, en el espacio formado por los arcos. Los canales que conducían el agua de lluvia desde el techo hasta el aljibe corrían por detrás de la casilla. Debajo de los volúmenes adosados a amos lados de la casilla hay dos espacios que quizás sirvieron de almacén. Mari Mutt comenta que escucho algún interés de convertir la casilla en museo por parte del municipio, pero desde la publicación de este artículo, este no ha sido el caso.
Esta casilla de caminero pertenece al “Estilo 4” vista en aquellas construidas entre Cayey y Guayama.
Este proyecto consistió de cuatro casillas ubicadas a lo largo de PR-15 (Antes Carr. 4) entre Cayey Y Guayama. Este modelo de casilla fue propuesto por Enrique Gadea en el 1886 y hacia 1894 Enrique Bartrina también participó en el diseño. A juzgar por la fecha de terminación de la carretera, las casillas se construyeron alrededor del 1895. Estas casillas se distinguen de todas las demás por la presencia de dos puertas de entrada (Una para cada vivienda) y de Un volumen adicional en cada extremo del edificio, donde estaba la cocina (Que Ventilaba Al Exterior Por Una Chimenea) y el escusado/letrina (Que ventilaba por un hueco circular u Ojo De Buey). Tres de las casillas fueron empañetadas, mientras que la piedra se dejó expuesta en la de Guayama.
Mapa de Casilla de Caminero
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Libro: La Carretera Central: Un Viaje Escénico a la Historia de Puerto Rico por Luis Pumarada
O’Neill y Maria de los Angeles Castro Arroyo
Libro: Nuestras Casillas de Caminero por Dr. Jose A. Mari Mutt
Casa Caminero Cayey #4 PR-15 km.14.8
A Cayey le sobreviven 4 Casas de caminero. Estas se encuentran en el tramo de la Carretera Central y la PR-15 hacia Guayama.
La casilla tiene un rótulo que indica que le pertenece al Departamento de Transportación y Obras Públicas, pero actualmente no está en uso. El techo original de vigas y ladrillos está en malas condiciones; para reducir las filtraciones, la superficie exterior se cubrió de cemento hace varias décadas. Una fotografía tomada en el 1955 indica que al menos hasta esa fecha las paredes exteriores estuvieron empañetadas. Las puertas y las ventanas que tiene no son originales.
El informe del Comisionado del Interior para el año 1918-1919 indica que la casilla había sido reconstruida recientemente. Entre los muchos cambios que ha sufrido a través de los años están la conversión de una ventana posterior a una puerta, la construcción de paredes de cemento en la parte trasera de los volúmenes adosados, la remoción de la mitad posterior de la pared que separaba las dos viviendas, la instalación de un baño en uno de los cuartos posteriores, la eliminación de la puerta que conectaba la sala al volumen adosados izquierdo y la construcción de dos jardineras sobre los antiguos canales que llevaban agua del techo al aljibe. Hoy sellado, el aljibe se encuentra cerca del portón a la derecha de la casilla.
Esta casilla de caminero pertenece al “Estilo 4” vista en aquellas construidas entre Cayey y Guayama.
Este proyecto consistió de cuatro casillas ubicadas a lo largo de PR-15 (Antes Carr. 4) entre Cayey Y Guayama. Este modelo de casilla fue propuesto por Enrique Gadea en el 1886 y hacia 1894 Enrique Bartrina también participó en el diseño. A juzgar por la fecha de terminación de la carretera, las casillas se construyeron alrededor del 1895. Estas casillas se distinguen de todas las demás por la presencia de dos puertas de entrada (Una para cada vivienda) y de Un volumen adicional en cada extremo del edificio, donde estaba la cocina (Que Ventilaba Al Exterior Por Una Chimenea) y el escusado (Que ventilaba por un hueco circular u Ojo De Buey). Tres de las casillas fueron empañetadas, mientras que la piedra se dejó expuesta en la de Guayama.
Mapa de Casilla de Caminero
Fuente de info
Libro: La Carretera Central: Un Viaje Escénico a la Historia de Puerto Rico por Luis Pumarada
O’Neill y Maria de los Angeles Castro Arroyo
Libro: Nuestras Casillas de Caminero por Dr. Jose A. Mari Mutt
Leyenda de Las Tetas de Cayey
Teniendo una altura de 2,759 pies (840,94 metros) sobre el nivel del mar, estos montículos se encuentran en la Sierra de Cayey, en el Corazón de la Cordillera Central de Puerto Rico, curiosamente, a pesar de ser conocidas como las Tetas de Cayey, siempre, desde los tiempos españoles le ha pertenecido a Salinas. Con todo y eso, esas montañas han sido parte de la identidad de pueblo de los cayeyanos y eso no se lo quita nadie. Si quieren saber más sobre la controversia de estas montañas, accedan al enlace citado abajo, que la historiadora Aida Mendoza lo explica y lo aclara con lujo y detalle.
Sobre la Leyenda…
La historiadora Aida Mendoza cuenta que la leyenda que explica el origen de estas montañas se debe al desenlace del amor entre a que una india y un español. Resulta que fue en esta zona donde estos se juraron amor perpetuo y un día los enamorados se percataron de que sus familias planeaban separarlos, y así, entre disparos y flechazos, huyeron a la montaña. Mortal fue la herida que lograron infligir al español y luego, luego de muchos esfuerzo, ambos llegaron a la cima de la Sierra donde finalmente este muere y la india, como prueba de su amor, decide nunca separarse de su amado recostándose a su lado a esperar la muerte. Luego que llegase, sobre su pecho o “tetas” subieron con el tiempo las dos montañas como grito al universo del inmenso y puro amor de la mujer hacia el hombre.
*Foto por Discover Puerto Rico
Fuente de info
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